Los españoles están ‘perdiendo la fe’ en la Iglesia Católica

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Al parecer España está perdiendo la fe. Por lo menos la fe en el catolicismo. Es lo que señalan los datos actuales: una disminución sostenida del número de creyentes, un incremento de las parroquias que se están quedando sin sacerdotes, y una creciente deserción de las prácticas litúrgicas conforman el escenario de la crisis de la Iglesia en España.

Menos católicos, más ateos
Se estima que en los últimos 10 años, han dejado de asistir a misa al menos un millón de personas; y el desafecto de la juventud hacia la institución católica continúa siendo uno de los principales problemas aceptados por la propia Iglesia.

La información procede de varias fuentes. El comparativo entre los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de 2007 y de 2017, evidencia que, en la última década, la proporción de españoles declarados como católicos ha caído del 77,3% al 69,9%, esto es, una pérdida nada menos que de 7 puntos porcentuales, mientras que el de los que se consideran ateos ha subido en una similar proporción, pasando del 18,9% al 25,9%.

A su vez, el porcentaje de fieles que asisten a misa los domingos y festivos así como algún día entre semana cayó del 18,5% al 16,3%, una cifra que, tal como explica al respecto el diario ‘Público‘, “teniendo en cuenta la variación al alza de población y la de creencia a la baja, supone que más de un millón de personas han dejado de ir a misa de manera asidua”.

Escasez de vocación y contacto con la juventud
No solo comienzan a escasear los denominados “católicos practicantes”, sino además los curas. En la misma publicación del diario ‘Público’ surge un dato para resaltar: cerca de 4.200 parroquias en España no cuentan con un sacerdote que las atienda. “No se puede negar que las vocaciones sacerdotales son pocas. Seguramente es difícil encontrar una única causa: descenso del número de hijos, secularización, desorientación moral, marginalización de la Iglesia…”, manifestó el profesor Daniel Arasa, de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en entrevista publicada en septiembre de 2016 por ‘El Confidencial‘.

Los españoles están ‘perdiendo la fe’ en la Iglesia Católica
Misa Tridentina en Mallorca (España)
Esta falta de vocación es un problema ligado íntimamente al mencionado desafecto que marca la relación entre la Iglesia y la mayoría de jóvenes españoles, que no solo cada vez se alejan más de los tradicionales postulados católicos, sino son aún más críticos con su funcionamiento y su imbricación en el tejido social. En un artículo de carácter autocrítico del blog ‘Ecce Christianus‘ acerca del evento católico ‘Día Mundial de la Juventud‘, se denota que los jóvenes en España “no protestan temas como el celibato, o la manera de la Iglesia de mantener la distancia con el brazo en largo sobre las preocupaciones de la gente común: no, lo que están protestando es por la cantidad de dinero que esta fiesta le está costando al Estado“.

En la citada entrevista de ‘El Confidencial’, una maestra de catequesis de Madrid, admite que “fallamos a la hora de conectar con los jóvenes. Es clave ser coherente y dar ejemplo, aunque no hay que olvidar que la vocación es una cuestión de fe y nada más”.

¿Se derrumba la trayectoria del catolicismo?
En España, la trayectoria de la Iglesia Católica tiene una incuestionable profundidad histórica. Su tradicional afinidad con los estamentos más altos del poder gubernamental y su sólida presencia en el entorno educativo y cultural han dejado una marca prácticamente imborrable en el espíritu de los españoles. Sin embargo, conforme las nuevas generaciones suceden a las anteriores, el presente registra una secularización creciente de la sociedad. Y el futuro del catolicismo, ante el claro alejamiento entre los jóvenes y la Iglesia, requiere demasiada fe para ser percibido con optimismo.