Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Con la posibilidad de sancionar a la diócesis de Aguascalientes señalada tras haberse comprobado su involucramiento en el proceso electoral del 2016, el clero sigue aprovechando su poder de convocatoria para involucrarse en política.
En el tiempo de la homilía, parte donde el sacerdote explica lo del evangelio en turno, las consignas acerca de lo que la gente debería o no hacer, continúan sin mesura.
Esta vez, fue Casimiro Serna, un sacerdote emblemático de la Catedral aguascalentense, alzó la voz con su particular tono calmado y puntiagudo. “Es conveniente que comencemos a levantar la voz”, arrancó ante una audiencia distinta a la del recinto católico más emblemático del estado.
Invitado por la comunidad del fraccionamiento Ojocaliente, Serna ofició misa en el templo ‘Jesús, María y José’, mismo que él ayudó a construir. Allí, uno de los hombres más cercanos al obispo José María de la Torre, reiteró la invitación a sus feligreses para que subieran de tono sus demandas, “porque nuestra patria nos necesita ante una clase política que está más preocupada en hacer sus negocios”, denunció.
Sin una pronunciación de la Secretaría de Gobernación, ente al que se le encargó bajo su criterio sancionar o no a la diócesis aguascalentense, las pronunciaciones en materia política continúan en pleno ejercicio del sacerdocio. Ante este panorama, diversas asociaciones civiles que defienden los derechos humanos, pronosticaron que la separación entre iglesia y estado, bien especificada en la constitución, se seguirá cerrando sin que haya un castigo ejemplar que lo impida.