Líder del PANAL en Ags acumula riqueza en vez de buenos resultados electorales

El Clarinetero

Aguascalientes, Ags.- Los números no mienten, son fríos y la vida es de resultados, malos o buenos pero es lo que marca a cualquier persona en la vida diaria, sobre todo a los dirigentes partidistas.

En éste caso nos referiremos a Arturo Fernández Estrada conocido como “El Cascarín” que obedece a los intereses de la maestra, Silvia Luna.

Y no es malo que obedezca a equis o ye, sino que en los pasados comicios apenas logró la suma de 22 mil votos, luego de que dejo al garete a los tres candidatos a diputados federales.

Los 22 mil sufragios que captó en las urnas Nueva Alianza son muy pocos de acuerdo a la última elección en el 2013 donde lograron acumular más de 50 mil.

Fernández Estrada es un dirigente de membrete, no sabe operar, no ordena movilización no tiene estrategia y los resultados ahí están.

Al “líder” del PANAL en el estado lo único que le interesa es acumular riqueza, además de percibir tres sueldos, uno como regidor, que habrá que decir casi nunca acude a las oficinas asignadas para su persona en el palacio municipal.

También cobra como dirigente del partido, y por si fuera poco también es maestro comisionado, es decir cobra sin dar clases.

Los coches lujosos y varias fincas lo respaldan por la fortuna que acumula con el paso de los años, pero de elecciones ni hablamos, no le salen.

La molestia entre la militancia es tan grande que su cabeza ha sido exigida en más de una vez, sobre todo en redes sociales, pero sí a nivel central no se ocupan de ésta situación los pronósticos para los neoaliancistas no serán nada halagüeños para el proceso electoral del 2016.

Sí Fernández Estrada no se pone a trabajar o mejor aún se hace a un lado, la hasta ahora tercera fuerza política en el estado dejará de serlo y quien sabe hasta donde llegue a parar.

Habrá que señalar que el partido está fracturado en al menos tres facciones y les hace falta el pegamento que se logra conciliando intereses y tacto para llevarlo a cabo, aunque parece que al dirigente de este partido político no tiene el talento o las ganas para poder unir la totalidad o la mayoría de las partes.

Así que la solución debe estar a en las altas esferas del partido turquesa, porque la indignación entre los simpatizantes de este instituto político están como agua para pelar pollos y esa ave podría ser el pellejo de El Cascarín.