Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Salidas en falso, anuncios de inversiones y pleitos políticos abundan en el eterno proyecto de construir un libramiento carretero para la ciudad capital de Aguascalientes. Iniciativa que se viene extendiendo desde hace casi dos décadas y no parece tener una conclusión real en los hechos.
Lo mismo desde los gobiernos panistas de Felipe González o Luis Armando Reynoso, que con el priista Carlos Lozano de la Torre, la estafeta llegó a la actual gestión de Martín Orozco, cuya gestión de extracción blanquiazul también le ha dado largas al tema.
Las condiciones del proyecto se enfocan a una vía terrestre en la zona poniente de la ciudad, entre los municipios de Aguascalientes y Jesús María. Se han dado incluso de nombres de posibles empresas que iban a participar en los trabajos.
No obstante, el asunto aún sigue en el papel.
Ring político
Desde hace casi 20 años ya se manejaba la posibilidad de construir un libramiento enfocado primordialmente a transporte pesado y vehículos de paso por la ciudad. A finales de 2002, el gobernador Felipe González González manejó la posibilidad de que fuese construido al poniente de la ciudad.
Las voces críticas salieron entonces del PRI. El ex senador Oscar López Velarde criticó el proyecto, tras señalar que sólo iría en beneficio de particulares que especularían con los terrenos. El gobernador respondió calificando de “zopilote” a López Velarde.
Pero los mayores encontronazos se dieron entre ex mandatarios. El 22 de agosto de 2018, a través de sus redes sociales, el panista Luis Armando Reynoso tronó contra su sucesor, Carlos Lozano de la Torre, a quien culpó de “ambición” para frenar el proyecto del libramiento carretero.
“Muchos se han preguntado el porqué no existe el tan necesario libramiento carretero de nuestra ciudad y que no existe fecha de posible inicio de la siguiente etapa. La realidad de esto, está en la ambición de CLT de controlar las acciones de la empresa que había ganado la concesión bajo licitación pública”, anotó Reynoso en su cuenta de Facebook.
Las críticas hacia el gobierno priista de Lozano también salieron de la actual administración. En septiembre de 2017, el entonces secretario de Infraestructura y Comunicaciones, Jesús Altamira Acosta, no descartó demandas penales hacia la anterior administración, debido a la falta de documentos en torno a la concesión del proyecto.
Salidas en falso
Ya en el sexenio del panista Luis Armando Reynoso Femat (2004-2010), parecía que el proyecto comenzaba a tomar forma. El 23 de junio de 2008, el mandatario de Aguascalientes dio a conocer el fallo de una licitación federal para el libramiento carretero poniente.
En aquel momento se habló de empresas del capital de Cemex y del Grupo Ingenieros Civiles y Arrendadores de Maquinaria. No obstante, la gestión panista finalizó dos años después y sin un proyecto concreto. Al tiempo, el propio Luis Armando Reynoso terminaría acusado de supuestos desvíos con dinero público en su administración.
Su sucesor, el priista Carlos Lozano de la Torre parecía retomar la idea. Pero el 5 de diciembre de 2013, se cambió la estructura de la denominada Concesionaria de Autopistas, incorporando con ello a unos de sus empresarios favoritos: José Aguirre Campos. Otra vez, el sexenio pasó de largo sin concretar nada.
En su comienzo a finales de 2016, el gobierno del estado encabezado por el panista Martín Orozco Sandoval ofreció concluir un libramiento carretero para los próximos seis años. Para el 28 de marzo de 2017, Orozco anunció incluso que el proyecto de libramiento comenzaría en junio de ese año, en la zona poniente de la ciudad y citó una inversión de 1,400 millones de pesos.
En septiembre de ese año, Jesús Altamira Acosta, Secretario de Infraestructura y Comunicaciones, dio datos duros en torno al libramiento, adelantando que podría costar más de mil millones de pesos. Sólo que dos meses después, otro funcionario de gabinete, el secretario de Gestión Urbanística y Ordenamiento Territorial, Armando Roque Cruz, argumentó cuestiones de tinte políticas para frenar la obra.
“Es un libramiento que fue concesionado hace dos administraciones a un grupo de empresarios para ejecutar su terminación. Lamentablemente ya son ocho años de esa situación que no se ha podido desarrollar. Son cuestiones algo técnicas, pero más bien políticas”, justificó Roque, al comparecer ante el Congreso como parte de la glosa del primer informe.
Marcha atrás
Pero en febrero de 2018, el gobierno de Aguascalientes canceló la licitación en beneficio de la empresa originalmente asignada por Carlos Lozano hacia Concesionaria de Autopistas, manifestando que no había cumplido con los requisitos.
Un año después, el gobernador Martín Orozco aseguraba que había hasta ocho empresas contempladas para el proyecto, añadiendo que el proyecto para la licitación se haría de forma transparente; de las cuales se dijo que dos eran locales.
Para entonces, las críticas al retraso salieron incluso del mismo PAN. El 18 de octubre de 2018, durante la glosa del informe, la diputada panista Guadalupe de Lira Beltrán, lamentó la tardanza para terminar el libramiento carretero de la zona metropolitana de la capital del estado.
Apenas este jueves 9, el secretario de Gobierno de Aguascalientes, Juan Manuel Flores Femat, anunció que tres de las ocho empresas participantes en el proyecto del libramiento están en espera del fallo que se definirá el próximo miércoles 22 del mes en curso.
“Super urge”
La iniciativa privada ha cuestionado en diferentes ocasiones la falta de atrasos en la obra. Quizá el más incisivo ha sido Roberto Díaz Ruiz, presidente de la Canacar, que en varias ocasiones ha observado la falta de un paso de transporte pesado para la zona metropolitana de la capital.
Lo último que declaró Díaz Ruiz al respecto fue el 1 de febrero último, cuando resumió en entrevista que “Aguascalientes se ha quedado atrás con el proyecto de libramiento carretero”.
Pero no solamente han sido los transportistas quienes han urgido la obra. El 8 de agosto de 2018, Francisco Romero David, presidente local de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), hizo hincapié en torno a la necesidad del proyecto.
“Yo veo con buenos ojos que el gobierno haya revocado la concesión, pues fue un paso bastante enérgico y duro. Ya no hay vuelta atrás, ahora esperamos que se pueda licitar”, apuntó en su momento el presidente de la CMIC.
– ¿De que urge, urge?
– No, superurge, No sólo para los constructores sino a toda la población.