Clara Ramírez
Aguascalientes, Ags. Analistas y expertos en política coinciden en que el caso Ayotzinapa, por más que se le quiera “superar” y dar vuelta, será el gran lastre político, económico y social que distinguirá al gobierno de Enrique Peña Nieto.
Según el investigador del CIDE, Edgar Guerra, la estrategia de darle “carpetazo” al asunto es la más práctica para el gobierno federal aunque a mediano y largo plazo traerá mayores consecuencias de credibilidad y confianza de lo que ya se tiene en la actualidad.
Adán Baca Morales, politólogo de la UAA, destacó el desencanto social de los mexicanos con su gobierno, pues si bien antes de Ayotzinapa existían problemas de violaciones a los derechos humanos, este fue el caso que destapó toda la cloaca.
Agregó que aunque la presión social ha disminuido, el costo económico y político no ha sido menos en los aspectos de gobernabilidad del país.
En tanto que Gilberto Carlos Ornelas integrante del Grupo Reflexión Plural por Aguascalientes añadió que los errores garrafales del ex procurador de la República en el caso, no sólo han evidenciado a las instituciones sino al rezago en derechos humanos a nivel nacional que más que abonar han quedado a deber al pueblo mexicano.
Los tres analistas destacaron que es necesaria la participación de organismos internacionales que den certeza a las investigaciones del Caso Ayotzinapa, pues lo cierto es que a seis meses de distancia hay más dudas que respuestas.