LARF y el PAN: Matrimonio por conveniencia

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Aliados en comicios electorales pero enfrentados en los medios de comunicación, la relación entre el ex gobernador Luis Armando Reynoso Femat y el Partido Acción Nacional (PAN) ha acumulado numerosos choques desde antes que ambos conquistasen el gobierno estatal en 2004.

Primero militante priista, Reynoso Femat alcanzó las principales posiciones políticas de Aguascalientes con la camiseta blanquiazul, quienes en contraparte han buscado en varias ocasiones sacarlo de sus filas por la puerta de atrás.

Hijo del ex alcalde priista Felipe Reynoso, Luis Armando se puso primero los colores del PRI. De hecho, en 1994 apoyó abiertamente la candidatura presidencial de Luis Donaldo Colosio.

Al tiempo, como muchos empresarios, Reynoso Femat se pasó a las filas del PAN. Allí consiguió ganar la elección por la presidencia municipal de Aguascalientes en las votaciones de 1998.

Pero desde entonces iniciaron sus controversias con panistas, como el entonces gobernador Felipe González con quien mantuvo posturas contrarias por el control de la Feria de San Marcos. A finales de 1999, González le reviró al alcalde que la gestión de la verbena “no era un programa de complacencias”.

Tras concluir su encargo como presidente municipal, Reynoso se lanzó de lleno por la candidatura al gobierno del estado. Para ello, formó la agrupación Sociedad Unida en Movimiento de Apoyo a Luis Armando (Sumala), en donde se incluyeron expriistas, empresarios y hasta seguidores de la organización ultraderechista El Yunque.

El 24 de mayo de 2004, poco antes de iniciar el proceso electoral de Aguascalientes, el senador panista Alfredo Reyes Velásquez exigió al PAN vigilancia en torno a Sumala, “para que no se repita en Aguascalientes el caso de Amigos de Fox”. Hasta ahora, nunca se supo el origen de los recursos de esa agrupación.

Al final, Luis Armando ganó de manera contundente la elección por la gubernatura. Pero en su gabinete, muchos empresarios y alfiles de Reynoso desplazaron a los panistas tradicionales.

En plena gestión, los dimes y diretes entre Reynoso y el PAN Aguascalientes alcanzaron su clímax el 28 de diciembre de 2006 cuando luego de una polémica aprobación del presupuesto, el entonces líder estatal del partido, Juan Antonio Martín del Campo, anunció un proceso de expulsión contra el gobernador panista. “Sus decisiones como gobernante, están afectando a nuestro instituto político”, manifestó Martín del Campo.

Desde la dirigencia nacional, hubo que poner orden y tres meses después Martín del Campo y Reynoso se dieron la mano en un acto público. Pero el gobernador tomó desquite, no apoyando al PAN en las elecciones intermedias de 2007. Resultando en que el partido azul perdió la alcaldía capital que mantenía desde 1996.

El gobernador sumó nuevas victorias para las elecciones federales de 2009, colocando como diputados a su hermana Lourdes Reynoso y su compadre Raúl Cuadra García. Ambos bajo las siglas de Acción Nacional. Pero cuando Luis Armando pensaba que colocaría a Cuadra García para ser el candidato a la gubernatura de 2010, desde el centro se favoreció a Martín Orozco Sandoval como el abanderado.

Reynoso Femat hizo un berrinche de adolescente y dejó de apoyar la candidatura de Orozco Sandoval, que a la larga fue superado en las urnas por el priista Carlos Lozano de la Torre.

Aunque el PAN no aceptó e impugnó la victoria de Lozano, fue Luis Armando el primero en levantarle la mano al priista. Ante ello, Acción Nacional inició un nuevo proceso de expulsión contra el gobernador.

El senador panista Rubén Camarillo aseguró entonces que a Luis Armando no le interesaba el PAN, “pero nadie le gusta que lo corran a patadas”. El gobernador respondió amenazando “también tengo cositas que decir de ellos”.

Durante el sexenio de Carlos Lozano, ambas partes dieron tumbos: mientras Reynoso cayó de la gracia del priista y después pasó a formar parte de la lista de ex gobernadores mexicanos que alguna vez pisaron la cárcel, el PAN no recuperaría posiciones importantes hasta recuperar la gubernatura en las elecciones 2016.

Este 2017, Luis Armando al fin celebró una victoria cuando hace unos días se le restituyeron sus derechos como militantes. Fortalecido, hasta se destapó para un puesto de elección popular.

Pero Reynoso ya no es quien manda en el estado. Así se lo recordó el líder estatal del PAN, Paulo Martínez López, durante una entrevista con medios locales.

“Si él se registra, se valorará en su momento. Pero no es algo que sea un tema prioritario para nosotros”, alegó Martínez.