Lamenta especialista debilidad del gobierno para frenar a la Iglesia en MX

Francisco Espinosa

Aguascalientes, Ags.- Juan Carlos Hernández Meijueiro, psicólogo social de la Universidad Autónoma Metropolitana, lamentó que en México exista un gobierno tan débil que no le haya puesto un alto a las autoridades eclesiásticas para que no se metan en asuntos que no le corresponden, tomando en cuenta que en la constitución está marcada la clara separación del clero y el estado. “La sexualidad es algo en lo que estamos muy atrasados en el país y tenemos que educarnos más al respecto”.

En el marco de las jornadas sobre sexualidad que se están realizando en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, señaló que “marchar en contra de los derechos de alguien es un discurso supremacista. Es como si los blancos lo hicieran en contra de los negros”, recordando que ya en el siglo XIX, fue la misma iglesia católica la que se opuso al matrimonio heterosexual civil, usando los mismos argumentos”.

Insistió en el mismo mecanismo utilizado durante siglos, poniendo de ejemplo “cuando las mujeres obtuvieron su voto también salieron a la calle. Las iglesias están siempre en retraso conforme a los derechos humanos”. Tajante, comentó que no se trata de realizar marchas sino de equidad de derechos humanos, recordando que no se le está quitando nada a los heterosexuales.

Ampliando el panorama más allá de preferencias sexuales, aseveró que lo establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación también incluye el derecho a casarse a los mudos, sordos e incapacitados, porque “no es posible que se tenga que hacer un amparo para que ellos se puedan casar como pasa en la actualidad”.

Sin tapujos, calificó los discursos del Frente Nacional por la Familia como Neonazis “por su intolerancia como sucede en el islam y como ha sucedido en otras épocas con el mismo catolicismo. Quieren provocar otra inquisición y no lo vamos a permitir. Hemos avanzado mucho en estos siglos en esta materia y seguiremos haciéndolo”.

Por último, se preguntó cuántos de los jóvenes que se suicidan en Aguascalientes son gays o transexuales, rememorando que el estado es el segundo con mayores índices al respecto. “Les hablo a esos homosexuales, hijos de familias que marcharon el sábado para decirle que ni están enfermos ni son pecadores y que pueden vivir libremente sin sentirse mal por preferencia sexual”.