La Tierra está al borde de la sexta extinción masiva

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CDMX.- ¿Imaginas a un paracaidista tirando su propio paracaídas en plena caída? Puesto es, esencialmente lo que los humanos están haciendo con la Tierra mientras expandimos nuestra profunda y corrosiva huella en él sin prestar la atención adecuada a los impactos sobre otros seres vivos, según afirma un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Minnesota y la Universidad McGill (EE. UU.) y que recoge la revista Nature. Y es que, no podemos olvidar, que debido a que dependemos de las plantas y los animales para alimentarnos, para obtener agua y aire limpio, etc… nosotros, por nuestra parte, todo lo que hacemos es construir un entorno cada vez más difícil para la vida en este planeta. La conclusión de todo esto es que también seremos nosotros los perjudicados.

¿Está todo perdido? El trabajo se muestra esperanzador y ofrece estrategias específicas para cambiar esa corriente nefasta antes de que sea demasiado tarde y tengamos que lamentar algo muchísimo más grave.

La extinción masiva que más recordamos tuvo lugar hace 65 millones de años atrás, cuando desaparecieron los dinosaurios. ¿Habrá una sexta?
Los expertos Forest Isbell, del Colegio de Ciencias Biológicas de la Universidad de Minnesota, Andrew Gonzalez, biólogo de la Universidad de McGill, y científicos de ocho países de cuatro continentes, dieron una visión general de lo que sabemos a día de hoy y lo que todavía necesitamos aprender sobre el impacto de la destrucción del hábitat, la caza excesiva y otras actividades humanas sobre la biodiversidad.

Además, resumieron investigaciones previas sobre cómo la pérdida de biodiversidad afecta a la naturaleza y los beneficios que, asimismo, nos proporciona la naturaleza. Por ejemplo, un estudio reciente demostró que la reducción de la diversidad de especies arbóreas en los bosques está asociada a una disminución en la producción maderera.
“Las actividades humanas están impulsando la sexta extinción masiva en la historia de la vida en la Tierra, a pesar de que la diversidad de vida realza muchos beneficios que nosotros cosechamos de la naturaleza, como la madera de los bosques, el ganado de los pastizales y los peces de los océanos y arroyos. Sería prudente invertir mucho más en la conservación de la biodiversidad”, aclara Isbell.
“Lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas requerirá acciones para conservar y restaurar la biodiversidad desde la escala local a la global”, comenta González. Solo así podremos asegurar el bienestar humano a largo plazo.