Redacción
Desde el estallido de la pandemia del coronavirus, diversos expertos han empleado el término de supercontagiadores, que no son más que aquellas personas que por alguna desconocida razón, tienen la capacidad de contagiar fácilmente a un considerable número de personas.
Con la actual pandemia, casos de este tipo de han registrado alrededor del mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos se detectó el caso de una persona que contagió a otras 52 mientras estaban en un ensayo de coro.
Con estos acontecimientos, los especialistas estiman que tan sólo un 20% de las personas tratadas por Covid-19 lograron el contagio del otro 80% de los pacientes en el mundo.
A esta hipótesis se le han sumado los investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela, quienes señalaron en sus resultados preliminares que los supercontagiadores podrían estar detrás de una buena parte de todos los casos de Covid-19.
“Nuestro objetivo no es hacer una valoración de qué características tendría un supercontagiador, en el caso de que efectivamente existiera una correlación entre determinados rasgos clínicos de los pacientes y las distintas cepas de virus”, explicó Antonio Salas, uno de los autores de la investigación.
“Es decir, la intención no es hacer un estudio epidemiológico en el que se hace una investigación casi policial para saber quién ha sido el paciente cero, a quienes pudo contagiar, y reconstruir los eventos como quien reconstruye la escena de un crimen”.
Aún así, para identificar este patrón en el comportamiento de la enfermedad, es necesaria la creación de una especie de árbol genealógico que grafique el movimiento del virus, señaló Salas.
Además de tener esta elevada carga vírica, se necesitan más factores para contagiar a una multitud: estar en el lugar y en el momento adecuado.
Iñaki Comas, investigador del Instituto de Biomedicina, comentó que otros factores que favorecen la superdispersión son los espacios cerrados, un gran número de personas alrededor y el contacto contínuo.
Cabe mencionar que el término supercontagiador no busca estigmatizar o culpar a las personas con Covid-19 por el contagio masivo, sino referirse al evento o movimiento que tiene la enfermedad en las personas.
Mientras los científicos avanzan en ese conocimiento tan necesario, lo que nos debería quedar claro a los ciudadanos es que, puesto que hoy por hoy no conocemos cuáles son sus características, cualquiera de nosotros podría ser un supercontagiador. Como indica Iñaki Comas: “Potencialmente todo el mundo puede transmitir, y por eso es tan importante mantener las distancias, usar las medidas de protección y evitar en la medida de los posible los eventos en los que se reúnan todas las circunstancias que podrían desencadenar un contagio masivo”.
Con información de Muy Interesante