La historia de tener cáncer de mama a los 24 años

Redacción

El cáncer de mama casi siempre está relacionado a mujeres adultas de treinta, cuarenta o cincuenta años, por ejemplo. Sin embargo, también hay chicas de veintitantos años que han luchado contra esta difícil enfermedad.

Julia, de 24 años, se detectó una protuberancia en el pecho izquierdo que no había visto antes. Decidió visitar a su ginecóloga a la semana siguiente y la especialista no detectó nada.

Pocos meses después, la protuberancia tenía el tamaño de una pelota de pimpón, por lo que Julia decidió insistir con los médicos y al final le dieron la noticia: tenía cáncer de mama en estado IV.

Julia vio que no le quedaba otra opción que pasar página y centrarse en el tratamiento. “Cuando empezó a caérseme el pelo, me lo afeité. Cuando me hicieron la mastectomía, salí del hospital plana por un lado. Así es mi vida ahora”.

Tras quince sesiones, el tumor de ocho centímetros de diámetro había quedado reducido a un bulto de dos centímetros. El siguiente paso era la cirugía. Julia prefirió someterse a una mastectomía solo del seno afectado y utilizar una prótesis.

Meghan Koziel, de 25 años de edad, pasó por un procedimiento similar: una chica joven que detectó una protuberancia en uno de sus pechos. Al no concordar con el perfil típico de cáncer, los médicos descartaron esta posibilidad la primera vez.

Cinco meses después, Megan empezó a sentir dolor en el pecho derecho cada vez que abrazaba a alguien. “No había duda de que el bulto había crecido y me incomodaba cada vez más en el día a día”.

“Pasé de no ver casi nunca a mi médico de cabecera a tener citas con un oncólogo, un cirujano oncólogo, un especialista en fertilidad y un asesor en genética. Es un cambio de estilo de vida muy importante y al principio resulta abrumador”, afirmó.

Para enfrentar el proceso de otra manera, Meghan decidió documentar todo el tratamiento y crear un blog personal.

Ambas mujeres concordaron en que los médicos pudieron atenderlas mucho antes de haber considerado la posibilidad del cáncer de mama, y no descartarlas por ser demasiado jóvenes.

Tanto Julia como Meghan han logrado superar la enfermedad y con alegría, aseguran que vivirán cada día de su vida con plenitud.

Con información de Vicec