Redacción
La boda de Kourtney Kardashian y Travis Barker se convirtió en la celebración más llamativa de este fin de semana, ya que la menor del clan Kardashian Jenner no solo tuvo una boda, sino tres y llenas de lujos.
Este domingo, el poblado del Mediterráneo al noroeste de Italia fue tomado por las famosas y los miembros de sus familias, así como por equipos de seguridad y producción, para presenciar la unión por la Iglesia.
Kris Jenner llevó a Kourtney Kardashian al altar, vistiendo un vestido de novia blanco con un enorme velo en el que se ve la imagen del Virgen María. Mientras que Travis Barker esperaba a su novia luciendo un tuxedo negro con botas del mismo color. Claro, todos los atuendos lucidos fueron de diseñadores.
Antes de esta boda, Kourt y Travis se unieron en matrimonio en una boda en Las Vegas. Luego, celebraron su boda civil en compañía de la abuela MJ Campbell y el padre del baterista, Randy Barker.
Así que durante el fin durante este fin de semana, antes de darse el sí, la pareja y sus invitados disfrutaron del poblado italiano y derrocharon lujo y extravagancias como solo las Kardashian saben hacerlo.
La pareja se relajó en el extravagante yate Regina d’Italia, una embarcación con un valor superior a los 17 millones de dólares, que tiene capacidad para recibir a 12 invitados y 16 integrantes de la tripulación, según publicó el Daily Mail, y que de acuerdo con reportes de TMZ, fue propiedad de los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana, quienes son amigos e invitados a la boda del año.
Con información de Quién