Redacción
QUINTANA ROO.- El procurador de Justicia de Quintana Roo, Gaspar Armando García Torres, informó que el Juez Segundo de lo Penal, Víctor Manuel Echeverría Tun dictó sentencia condenatoria de 12 años a Bruce Beresford Redman, ex productor de la serie de televisión Survivor, por el asesinato de su esposa Mónica Burgos.
El procurador agregó que la pena no es conmutable y que además se determinó el pago de una cantidad superior a los 43 mil pesos por reparación del daño moral.
El fallo del juez con la pena mínima contemplada para este delito, llega cinco años después de la muerte de la brasileña Mónica Burgos, en el hotel Moon Palace, en abril 2010.
Como se recordará, poco después y a pesar de que la autoridad le había retirado el pasaporte, el estadunidense huyó a su país. Sin embargo fue capturado y enfrentó un proceso de extradición que lo trajo de regreso a la cárcel de Cancún.
El procurador García Torres declaró que si bien la pena es la mínima para el delito, “todavía no tenemos el documento, lo tendremos hoy y vamos a analizar el criterio en razón del cual el juez decidió esa pena y con base en ello vamos a determinar si nos vamos a una apelación. Apenas ayer se notificó y hoy vamos a tener el documento”, reiteró.
Aclaró que en la fecha en la que se cometió el delito, “todavía teníamos el anterior articulado en el cual el homicidio calificado tenía una penalidad de 12 a 30 años. A partir de junio de 2010 se elevó la penalidad de 25 a 50 años por lo tanto en virtud del tiempo en que se dieron estos hechos es que el juez impone los 12 años” .
Cabe recordar que la pareja llegó a Cancún el 31 de marzo 2010 para pasar unos días en lo que después se dijo era una “segunda luna de miel” para arreglar las diferencias que en más de una ocasión los habían llevado a pensar en la separación.
Dos días después el propio Beresford-Redman denunció la desaparición de su esposa e inició la investigación que llevó al hallazgo del cuerpo en una fosa séptica cercana a la habitación que ocupaban.
Desde entonces a la fecha, la defensa hizo uso de numerosos recursos que alargaron el proceso pero no logró ni el amparo ni la libertad del acusado.