JP Morgan revisará mensajes y chats personales de sus empleados

Redacción

Es un secreto a voces que muchos de Wall Street se han tomando ciertas libertades prohibidas durante esta época de trabajo desde casa. ¿Cuáles? Por ejemplo, enviar mensajes de texto a colegas y clientes en teléfonos sin ataduras a los sistemas de vigilancia del lugar de trabajo. Ahora, algunos de ellos están entrando en pánico.

JPMorgan Chase —que suele crear estándares para la industria— ordenó a operadores, banqueros, asesores financieros e incluso a algunos empleados de sucursales que examinen años de mensajes de texto en dispositivos personales y separen aquellos relacionados con el trabajo, según personas con conocimiento de la situación.

Un aviso interno reciente visto por Bloomberg ordena a los destinatarios no solo revisar sus mensajes estándar, sino también de plataformas como WeChat y WhatsApp, desde principios de 2018, y luego guardar los relacionados con el trabajo hasta que el departamento legal de la compañía indique lo contrario. Señala que el incumplimiento podría tener “consecuencias” por violar el código de conducta de la empresa. JPMorgan declinó hacer comentarios

Desde el momento en que la pandemia obligó a la mayoría de Wall Street a comenzar a trabajar fuera de la oficina en 2020, han surgido preguntas sobre cómo las firmas de valores cumplirían con las estrictas regulaciones de Estados Unidos para mantener grabaciones de las llamadas de los empleados y las comunicaciones escritas durante años. La unidad de inspecciones de la Comisión de Bolsa y Valores incluso emitió una alerta para toda la industria, instando a las empresas a considerar mejorar los procedimientos.

Ha habido innumerables advertencias para la fuerza laboral. A principios del año pasado, JPMorgan puso en licencia a un operador mientras revisaba si había violado las políticas al usar chats grupales de WhatsApp con sus colegas, informó Bloomberg en ese momento. El banco después lo despidió y eliminó las bonificaciones para más de una docena de personas. Muchos en Wall Street rápidamente adoptaron el hábito de comunicarse por teléfonos personales, ya sea por la conveniencia o la tentación de comentar más abiertamente en canales privados mientras se encuentran fuera de la oficina. Para algunos empleados, enviar mensajes de texto se convirtió en un sustituto del intercambio normal de mensajes que se habría producido de manera presencial en las oficinas, especialmente cuando alguien necesitaba una forma rápida de comunicarse con sus colegas sobre un asunto urgente.

Un lado positivo para los que ahora están preocupados: JPMorgan no suele dar el paso más engorroso de leer los mensajes a menos que haya una razón para hacerlo, según una persona con conocimiento del proceso.