Redacción
Canadá.- Todo el equipo de Inglaterra corrió a abrazar a Laura Basset. La número seis del conjunto inglés empujó el esférico hacia su propia portería y anotó el 2-1 a favor de Japón, equipo que enfrentará a Estados Unidos en la final de la Copa del Mundo.
La número seis de Inglaterra lamentaba su error. Al mismo tiempo que, en contraste, todo el equipo nipón festejaba su pase a la final por segunda ocasión consecutiva.
Inglaterra, en más de una ocasión, estuvo cerca del segundo tanto del partido, pero la buena intervención de la portera Kaihori y la falta de puntería de sus rivales preservó el 1-1 durante casi todo el encuentro.
La ruta al gol para ambos equipos fue un disparo desde el manchón penal. Primero fue Japón, Miyama, la capitana del equipo asiático, cayó dentro del área y la árbitro no dudó en castigar la acción.
Desde los once pasos, Miyama anotó el 1-0 que ponía al frente al conjunto japonés.
La respuesta de Inglaterra fue igual. Katie Chapman fue al suelo y, siete minutos más tarde, Inglaterra empató a uno. Fara Williams, una de las veteranas del equipo inglés, disparó con fuerza y venció a Kaihori.
El segundo tiempo estuvo bajo el control del equipo que despidió a Noruega en los octavos de final y luego se encargó de echar al anfitrión, Canadá, en los cuartos. Inglaterra tuvo mejor forma física y merodeó la portería de su rival.
La contundencia que las caracterizó en sus juegos anteriores les faltó en la antesala de la final. En más de una ocasión, el entrenador de Japón, Norio Sasaki, regañó a sus dirigidas por las facilidades que le otorgaban al equipo de Inglaterra.
Japón equilibró en los últimos instantes y al igual que eliminaron a Australia, con un gol en los últimos minutos, lo hicieron con Inglaterra.
El ingreso de Mana Iwabuchi hizo que su rival retrocediera y esperara a que acabara el encuentro para definir al segundo invitado a la final desde los penales.
La trama cambió en el minuto 92. Un centro de Japón, que parecía iba a llegar a los pies de Miyama, fue interceptado por la pierna de Laura Basset.
El esférico quedó fuera del alcance de la portera Karen Bardsley, pegó en el travesaño y pico dentro de la portería. Hubo minutos de desconcierto, el balón pegó adentro de la portería y luego salió. La árbitro validó el gol y Japón festejó su pase a su segunda final consecutiva en una Copa del Mundo.
Japón defenderá su corona.