Redacción
Luego que catorce paramédicos y un trabajador de la ONU fallecieran el pasado 23 de marzo en un ataque del ejército israelí, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) presentaron un informe que estableció una serie de deficiencias.
A través de un comunicado, las FDI, justificaron que sus tropas abrieron fuego creyendo que se enfrentaban a una amenaza de fuerzas enemigas y declararon que seis de las víctimas eran miembros de Hamás y rechazaron que se hubieran producido ejecuciones sumarias.
Sin embargo, no presentaron pruebas de afiliación alguna a Hamás, a pesar de que los nombres de los fallecidos son de dominio público.
Asimismo, el informe declaró que el incidente tuvo lugar en una “zona de combate hostil y peligrosa”, para lo cual atribuyó el incidente a la “mala visibilidad nocturna”, lo que, según las FDI, implicó que el comandante no identificara los vehículos como ambulancias.
Las FDI también confirmaron que tenían detenido a un médico de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) tras el incidente.
Con información de CNN.