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Aguascalientes.- Investigadores de Aguascalientes descubren dos agentes infecciosos que pudieran estar provocando un alto número de abortos involuntarios. Se trata del citomegalovirus, la clamidia trachomatis que están presentes en la mayoría de las mujeres que han perdido a sus bebés en los primeros meses de embarazo.
Se estima que en Aguascalientes por año se presentan 3 mil abortos involuntarios, según detalló el subdirector del hospital de la mujer, Daniel Bravo
El principal factor que los provoca es el aspecto cromosómico que afecta la formación del bebé, provocando que se presente un aborto involuntario entre el primero y segundo mes del embarazo
A través de un estudio en el que participaron médicos del Hospital de la Mujer e investigadores de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, se encontró que el 40% de las pacientes que abortaron tenían clamidia trachomatis y el 66% citomegalovirus
“Lo que encontramos es una mayor prevalencia de un agente infeccioso que es el citomegalovirus, es una infección viral y de una bacteria que es la clamidia trachomatis, este tipo de infecciones son poco detectables en nuestro medio”
Según el doctor Daniel Bravo, las pruebas para detectar este virus y bacteria son muy costosas por lo que en el sector público no se aplican, esto aumenta el riesgo de que se presente un aborto ya que pocas mujeres se dan cuenta que sufren alguna de estas infecciones
“Aquí lo que tenemos que hacer es buscar que este tipo de estudios que son uno de los objetivos secundarios se conviertan en pruebas que podamos hacerle a un mayor número de población”
Aplicar estas pruebas a mujeres con alto riesgo de sufrir un aborto, ayudaría a que reciban el tratamiento adecuado para combatir estas infecciones y lograr que el embarazo llegue a su término
Actualmente existen tratamientos especializados para atacar este virus y bacteria, pero se requiere de la oportuna detección para aplicarlos y evitar que se presente un aborto.
El siguiente paso de esta investigación será promover la aplicación de las pruebas a pacientes con factores de riesgo, para de este modo reducir el número de abortos involuntarios que se están presentando en el estado.