Redacción
El alpinista Sergi Mingote estuvo a punto de perderse y morir en el K2, la segunda montaña más alta del planeta. Sin embargo, al estilo de Pulgarcito, una “miga de pan” o un waypoint (punto de ruta) salvó su vida y pudo descender adecuadamente.
Todo comenzó cuando Mingote estaba a unos 8 mil metros de altura de la montaña. Fue hasta entonces cuando los problemas surgieron.
El camino comenzó a ser confuso para él y por unos momentos reconoció que estaba desorientado. Sin embargo, con la ayuda de un waypoint anotado en el InReach, un dispositivo de geolocalización, pudo encontrar nuevamente su ruta.
“Fue uno de las situaciones más extremas que he vivido. Hubo muchos momentos que pensé que no bajaba. Lo tenía bastante claro de ‘oye, ya está'”, narró el alpinista.
Mingote vivió una situación similar en la cumbre del Dhaulagiri de 8 mil 167 metros. Ahí, a 100 metros de la cumbre, utilizó su dispositivo para ubicarse en la montaña.
Sobre ello, los expertos han recomendado a los alpinistas el portar esos dispositivos de geolocalización, ya que pueden ser útiles en situaciones extremas en las que no se cuenta con un teléfono o donde no hay un campamento cercano.
Según datos proporcionados por Garmin, desde que se lanzó esta tecnología en 2011, se han atendido más de 5 mil llamadas de auxilio por el International Emergency Response Coordination Center (IERCC).
Con información de El Confidencial