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Londres, Reino Unido.- Stefonknee Wolscht, de 52 años de edad, es un transexual que se llamaba Pablo y estaba casado. En una entrevista en The Daily Xtra, Wolscht detalla su lucha por convertirse primero en una mujer y, después, en una niña de seis años.
A los 46 años de edad, Wolscht abandonó a su esposa y sus siete hijos para vivir lo que considera su vida “verdadera”.
“Hay días que me olvido de mi pasado”, dice Wolscht, satisfecho del cambio que se ha producido en su vida. “No puedo negar que me casé. No puedo negar que tengo hijos”, admite tras explicar que lo que le motivó a “volver a ser un niño” fue que “no quería ser un adulto en ese momento”.
Con este cambio de vida, Wolscht afirma que también han desaparecido sus pensamientos suicidas. Ser una niña pequeña le ha devuelto las ganas de vivir y, a su juicio, funciona mejor que “cualquier medicamento”.
Ahora, Wolscht vuelve a tener un padre y una madre. Una familia le adoptó y le ha dado “el apoyo necesario” para seguir adelante con su nueva vida.
“Tengo una mamá y un papá, que están totalmente cómodos con que yo sea una niña. Y sus hijos y sus nietos me apoyan”, prosigue Wolscht.
La historia de este hombre apareció en un documental de larga duración en una iniciativa llamada Proyecto Transgénero, donde explica que se lleva muy bien con su nueva hermana de siete años: “Hace un año, yo tenía ocho años, y ella tenía siete y me dijo: ‘Quiero que seas la hermana pequeña’ y yo dije ‘Bueno, no me importa pasar a seis años’. Así que tengo seis desde entonces”.
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