Redacción
La casa real británica anunció este sábado que los Duques de Sussex, el príncipe Harry y su esposa Meghan, ya no podrán utilizar el título de “Alteza Real” y dejarán de recibir fondos públicos después de que se llegara a un acuerdo para que se aparten como miembros de la realeza, algo que la pareja había solicitado.
Además, Buckingham informa de que la pareja pagará unos 2,4 millones de libras (más de 2,8 millones de euros) de dinero de los contribuyentes que se gastaron en la renovación de su hogar cerca del castillo de Windsor.
Esta decisión llega días después de que la pareja anunciara su intención de renunciar a su status como miembros senior de la familia real británica y de comenzar una nueva etapa en la que querían ser “independientes económicamente”, una decisión que ha provocado un terremoto en Buckingham.
Con información de Vanguardia