Hablemos de dinero

Elda Cantú/NYT

Por el dinero no hay que preocuparse, decía el padre de un amigo. Después remataba: no hay.

Pero todos nos preocupamos por el dinero. Y ese afán no solo alimenta nuestro trabajo diario, el espíritu emprendedor, los paquetes fiscales, al crimen organizado. También impulsa la creatividad y la innovación.

  • El Salvador se convirtió esta semana en el primer país del mundo en usar una criptomoneda, el bitcóin, como moneda de curso legal. El presidente Nayib Bukele dijo que la medida daría mayor independencia financiera al país, que tiene una economía dolarizada.
  • Cripto ¿qué? En términos simples, el bitcóin es una moneda digital que puede usarse para ahorrar y comprar sin necesidad de un intermediario financiero tradicional.
  • En Venezuela, donde la inflación estratosférica complica las operaciones financieras más simples, la gente recurre a una economía informal de ‘lechugas’, el término ingenioso que se usa para referirse en clave a los dólares.
  • En China, ante el estancamiento del crecimiento económico y el descontento por la brecha de ingresos y la falta de oportunidades, el presidente Xi Jinping ha hecho un llamado para que los millonarios donen algo de su riqueza y aporten al plan de “prosperidad compartida”.
  • La solución a los problemas de dinero, sin embargo, no es tan simple como darle una billetera digital a todo un país, crear un mercado paralelo de dólares por necesidad, ni meter la mano en los bolsillos de los empresarios de una de las economías más grande del planeta.
  • Los organismos internacionales, por ejemplo, temen que una criptomoneda en El Salvador abra la puerta al lavado de dinero y otros crímenes financieros. En Venezuela, las comisiones por mover dólares en un mercado sin regulación son altas y no hay protección contra la hiperinflación. Y los expertos sugieren que el gobierno de China, en lugar de pedir donativos, podría introducir impuestos a la propiedad y la renta de los más ricos.
  • Por cierto: hablar de dinero con tu pareja puede ser incómodo pero es clave para una relación saludable. Aquí te decimos cómo hacerlo.