Guadalajara es la capital del lavado del dinero en México

Vice

Cd. de México.- Todo parecía estar en orden en Lucrecia, el bar de moda, donde los fresas solían pedir alcohol por botellas y bailar con música electrónica detrás de una fachada de piedra y vidrio. Sin embargo, en marzo de 2013 surgieron las primeras sospechas de lo que pasaba en el club cuando un grupo de clientes no identificados le disparó ocho veces a uno de los meseros al salir.

La balacera hizo que el bar recibiera atención no deseada. Un año y un mes después, el gobierno estadunidense lo puso en la lista negra por lavado de dinero para el capo Rafael Caro Quintero.

El bar cerró sus puertas en enero de este año y publicó en Facebook: “Legends never die!”. Pero se cree que hay muchos otros lugares en Guadalajara que ayudan a los narcotraficantes a lavar sus ganancias ilegales.

Por eso, los tapatíos no pueden ir de compras, comer, tomar bailar, ir por gasolina o pagar su renta sin pensar que quizá estén ayudando al Cártel de Jalisco Nueva Generación o a cualquiera de los otros cárteles que han aterrorizado a la población y paralizado la ciudad con narcobloqueos.

En junio de este año, el gobierno estadunidense hizo una lista de los restaurantes, bares, supermercados, spas, zapaterías, comunidades residenciales, constructoras, gasolineras, tiendas de empeño, empresas tequileras y hasta una granja de avestruces que se dedicaban al lavado de dinero.

Atacar el lavado de dinero y la red de corrupción que lo genera es uno de los retos más grandes que enfrenta Enrique Alfaro, el alcalde electo que forma parte del partido Movimiento Ciudadano. Alfaro tuvo una victoria aplastante en las elecciones de medio término del domingo 7 de junio.

“En muchos casos el narcotráfico está ligado a empresas mexicanas famosas y a políticos”, dijo Raúl Benitez, un experto en seguridad y crimen organizado en la UNAM, para VICE News. “Hay que actuar contra la corrupción pero el gobierno de México no quiere actuar contra los corruptos”.

El lavado de dinero en Guadalajara está presente en los pensamientos de la gente por la ola reciente de violencia dentro y alrededor del área metropolitana. Entre los incidentes violentos más recientes ocurridos en el estado están la emboscada a un convoy de la policía estatal y el ataque a un helicóptero militar el pasado 1º de mayo.

La perla de occidente, como se conoce a Guadalajara, se llenó de dinero sucio desde finales de la década de los 70, cuando los narcotraficantes más poderosos del estado de Sinaloa se cambiaron de ciudad y formaron el cártel de Guadalajara, la organización delictiva dominante en esa época.

Hay tres estados al oeste del país que están repletos de dinero sucio. Los estados de Jalisco, Sinaloa y Baja California albergan a 163 de los negocios en la lista negra que abarca desde el año 2001 hasta el año 2015 que hizo la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de EU, conforme a la Ley de Designación de Cabecillas del Narcotráfico en el Extranjero. Guadalajara se encuentra relativamente cerca de una de las regiones más importantes en el cultivo de opio y mariguana conocida como “Triángulo dorado”, donde se encuentran 89 de las 216 empresas de la lista negra, más que en cualquier otra región de el país.

Hay que actuar contra la corrupción, pero el gobierno de México no quiere hacer nada contra los corruptos.

Cuando VICE trató de contactar a los negocios que están incluidos en la lista negra de Guadalajara, descubrimos que la mayoría de las oficinas están desocupadas y los números se encuentran fuera de servicio. La mayoría de las personas que contactamos no saben sobre los delitos que se le adjudican a sus jefes y en general no habían cifras administrativas disponibles.

Algunos de los negocios cerraron desde que los identificó el Departamento del Tesoro de EU, aunque muchos siguen operando. Tres gasolineras locales vinculadas a Caro Quintero tienen concesiones con Pemex que tienen validez por otros seis u ocho años.

Las autoridades mexicanas han asesinado o capturado a muchos de los criminales más buscados de la nación desde que se declaró la guerra contra las drogas a finales de 2006. Sin embargo, Benitez dijo que no hay mucha evidencia de que esta estrategia en realidad haya dañado las finanzas de los cárteles o paralizado sus operaciones de lavado de dinero.

Hoy en día, 44 de los negocios en la lista negra están ligados a Caro Quintero, el capo de Guadalajara que fue encarcelado en 1985 por haber secuestrado, torturado y asesinado al agente de la DEA Enrique Camarena.

Caro Quintero fue liberado en 2013 tras de haber cumplido solo 28 de los 40 años de su condena después de que un juez de Jalisco invalidó su sentencia por un tecnicismo. Cuando el gobierno se retractó, Caro Quintero ya había huido. Las autoridades estadunidenses se escandalizaron por su liberación e hicieron una lista negra que incluía decenas de negocios e individuos ligados al fugitivo.

De acuerdo a la Ley de Designación de Cabecillas del Narcotráfico, cualquier bien que pertenezca a los individuos o empresas designadas en EU se deben congelar y los ciudadanos estadunidenses tienen prohibido concretar negocios con ellos.

Sin embargo, Juan Manuel González Navarro, un asesor especializado en la prevención de lavado de dinero, dijo a VICE News que las autoridades mexicanas no tienen la obligación de tomar medidas contra las empresas incluidas en la lista negra del gobierno estadunidense.

“Las entidades manejan sus propias listas pero son para uso interno y no las comparten”, dijo González y añadió que las autoridades raramente toman medidas “tanto por la falta de competencia y el desinterés de actuar, incluso por complicidad al proteger a estas personas o empresas”.

Tanto Benítez como González estuvieron de acuerdo en que la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita que se implementó en 2013 no ha dado resultados.

Desentrañar el laberinto de negocios fantasma y empresas aparentemente legítimas que utilizan los cárteles para lavar dinero sucio puede llegar a ser una tarea abrumadora. Muchas de las empresas cierran pocos meses después de que entran a la lista negra y después reaparecen con nuevos nombres.

Los dueños pueden utilizar la figura de testaferro y abrir otras empresas y seguir operando en la impunidad.

“Si una empresa es designada por lavado de dinero, sus dueños pueden utilizar la figura de testaferro y abrir otras empresas y seguir operando en la impunidad”, dijo González.

Este bien pudo haber sido el caso de Barbesco, un restaurante italiano que se ubica a una cuadra de Lucrecia en Providencia, una zona lujosa de Guadalajara.

La OFAC identificó al restaurante como parte de la red de lavado de dinero de Caro Quintero en junio de 2013 pero el establecimiento, también registrado bajo el nombre de Los Andariegos, acaba de reabrir sus puertas con el nombre de Clemente.

El gerente, Carlos Martínez, dijo a VICE News que no tenía idea sobre el pasado del restaurante y aseguró que su reputación no se vio afectada en lo absoluto desde que pasó a formar parte de la lista negra.

“Yo solo tengo cinco meses trabajando aquí. Desconozco cómo eran los clientes antes pero hoy en día tenemos muchos clientes que nos conocen como Clemente y nos conocen por nuestra comida”, dijo Martínez.

Un mesero que pidió mantenerse en el anonimato confirmó que el restaurante sigue teniendo los mismos dueños y que sólo le cambiaron el nombre.

Entre los bienes más valiosos de Caro Quintero están Pontevedra y Zotogrande, dos complejos residenciales de lujo que se ubican en Puerta de Hierro, una zona exclusiva de Guadalajara. Zotogrande tiene dos torres de 12 pisos que se conectan con un puente en el techo, así como decenas de casas, algunas valuadas en más de 30 millones de pesos.

No hubo respuesta cuando VICE News llamó al único número en la información de los dos complejos.

Las torres de 12 pisos en Guadalajara que se presume están ligadas al capo Rafael Caro Quintero (Foto por Duncan Tucker).

Se ha ligado una serie de negocios locales a Juan José “El Azul” Esparragoza, líder del cártel de Sinaloa, entre estos, un supermercado, una zona residencial y un parque industrial en las afueras de la ciudad. Se cree que Esparragoza murió en un hospital de Guadalajara el año pasado pero ni las autoridades mexicanas ni las estadounidenses han podido corroborar la información.

En años recientes, el Cártel de Jalisco Nueva Generación se estableció como la organización de narcotráfico dominante en la zona de Guadalajara.

El gobierno federal lanzó el Operativo Jalisco contra el cártel el pasado 1º de mayo pero no hay evidencia de que se haya hecho un esfuerzo por desmantelar el aparato financiero. La OFAC designó a dos presuntos líderes del CJNG en abril pero no hay ningún negocio ligado al cártel dentro de la lista negra.

Jesús Pérez, un investigador independiente de crimen organizado que trabaja en Guadalajara, dijo a VICE News que el CJNG empezó como una rama del Cártel de Sinaloa y que probablemente utiliza gran parte de la infraestructura local de lavado de dinero del Cártel de Sinaloa.

Según Pérez, las medidas que se tomaron en años pasados probablemente provocaron que hoy en día el lavado de dinero sea más difícil para el cártel. “Las estructuras, las redes, las personas del Cártel de Jalisco Nueva Generación no es que de repente hayan venido de la nada. Es gente que venía desde mucho tiempo”, señaló.

En una entrevista para VICE News poco antes de las elecciones del 7 de junio, Enrique Alfaro, el alcalde electo, insinuó que los gobiernos pasados se hicieron de la vista gorda ante estos problemas.

“Creo que hay redes de corrupción que explican mucho de lo que está pasando en materia de seguridad hoy en la ciudad”, dijo. “Nosotros no platicamos con delincuentes ni creo que se puedan hacer acuerdos con delincuentes”.