Gran tarde de Roca Rey en San Marcos

Redacción

El torero peruano Andrés Roca Rey cortó tres orejas este domingo mientras que los mexicanos Luis David y Juan Pablo Sánchez obtuvieron dos y una respectivamente en la quinta corrida de la Feria de San Marcos en Aguascalientes, ciudad del centro de México.

Los toros de Teófilo Gómez fueron descastados, salvo el noblote primero y encastado sexto, y justos de trapío. Se registró tres cuartos de entrada.

La tarde del domingo 24 de abril en la Monumental de Aguascalientes transcurrió en un ambiente festivo en tendidos, algo lógico, albero y palco de autoridades.

Los tres matadores anunciados se subieron a la ola de euforia y ofrecieron faenas de poca o ninguna exigencia a lo que ayudó la falta de bravura, casta y peligro de los seis toros, si exceptuamos el buen sexto de la tarde.

Andrés Roca Rey cubrió el expediente con dos faenas aliviadas y profesionales si por este último entendemos que el objetivo sea cortar orejas y lograr olés.

Hay que decir que todas las orejas tuvieron el acompañamiento de pitos por parte de algunos aficionados disgustados por lo poco estricto del palco.

El primer toro que lidió Roca Rey a pesar de su escaso empuje y ninguna casta mostró una versión sin aplomo del peruano, y cuando este hizo una representación de valor ya al final de la faena con el toro extenuado, dio dos pasitos hacia atrás antes de hacerle un desplante al astado.

La faena fue de tandas ligadas, pero en paralelo que tan solo dejó de interés un buen natural. La oreja sucedió tras unas bernardinas desangeladas y una estocada desprendida. Se oyeron las primeras protestas entre el jolgorio festivo.

Las otras dos orejas para la estadística de Roca Rey las obtuvo con una labor algo más meritoria que en la anterior, pero sin dejar de citar aliviado y en paralelo, lo que sumado a su técnica habitual de esconder la pierna contraria provocaba que las tandas fueran de tres pases sin sustancia ni profundidad.

Anduvo Andrés algo mejor al natural sin llegar a romper. Hubo por supuesto pases en redondo y cambios de mano para el aumento de oles en los tendidos y la garantía de premios desde el palco. Mucha pose de cartel e interpretación de Roca Rey antes de marchar hacía el reto de San Isidro.

El originario de Aguascalientes, Luis David, cerró el festejo con el único toro reseñable de la tarde. Un toro que se desplazaba con alegría y embestía con codicia pero que terminó buscando los corrales por la falta de mando del torero. Faena en la que salvo unos momentos lucidos con el capote careció de fijeza.

El torero puso banderillas que llegaron ya reunidas al balcón, luego con la muleta recorrió todo el ruedo persiguiendo al toro para ejecutar pases sueltos citando muy aliviado sin la menor intención de mandar.

Redondos, circulares, arrimones, y bailes al son de la banda en una faena que finalizó con una estocada trasera y desprendida. Parte del público pedía el rabo con convencimiento mientras otros aficionados mostraban su profundo descontento y gritaba “toro”.

Juan Pablo Sánchez también se llevó su premio en su segunda faena, labor de muchos pases en redondo y acompañamiento a la notas de la música. Una media estocada hizo fallecer al toro.

Curiosamente el primero de Luis David expiró con un pinchazo hondo. Lo mejor de la tarde fueron unas tandas muy templadas de Sánchez al que abrió plaza, un noble de intensidad baja. Tras la importante tarde de Diego San Román vivimos una encerrona para el olvido.

Con información de Swissinfo

Fotos de Ricardo Flores