“Gracias a los poetas este país no está peor”, sostiene Beatriz Gutiérrez Müller

La Jornada

Monterrey, NL.- Poder, libertad, esclavitud e historia fueron las palabras que predominaron en la voz de Beatriz Gutiérrez Müller durante la presentación de su primer libro de poesía en Monterrey, Leyendas y cantos, editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).

La esposa de Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de México, mencionó que de no encontrarse trabajando en la escritura, se sentiría sobrepasada por el clima de las próximas elecciones.

Mencionó que no teme compartir algo íntimo en su obra, debido a que separa a la autora de la mujer.

En un diálogo con los asistentes a la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2018 pidió ejercer la poesía como acto rebelde hacia la libertad, pues aseguró que gracias a los poetas este país no está peor.

Durante la plática que sostuvo con Margarita Ríos-Farjat, Gutiérrez Müller hizo referencia en varias ocasiones a la independencia y la autoridad de manera filosófica.

Creo que la lucha del hombre es en contra o en favor de la libertad; quise dejarlo aquí de manifiesto, reconoció.

Por otra parte, dijo no sentirse relegada porque su nombre sea reconocido en relación con el de su cónyuge, aunque prefirió no ahondar en el tema de la candidatura del político morenista.

He encontrado en la literatura la mejor forma de estar sana, (en época electoral) es mi seguro social, pero ésta siempre tiene medicinas. Es muy buena para el alma, apuntó.

Temas universales

Con Leyendas y cantos, la escritora aborda historias de las culturas prehispánicas al mismo tiempo que analiza temas universales, con lo que invitó a reflexionar sobre el albedrío de la humanidad.

En la presentación que se incluye en el libro se lee que los poemas de Gutiérrez Müller nacieron mirando las montañas. Entre cúspide y bajada, entre las mesetas brumosas que se esfumaban conforme se alzaba la alborada, caminaban; a veces con lentitud, otras con parsimonia o huyendo, vomitándose. Y en medio de las palabras que venían de arriba, como verdades, había cantos muy de este mundo, muy del corazón, donde los dioses poco o nada tienen que ver: sobre las cosas que sienten a diario los hombres, las mujeres.