AP New
París.- El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, aceptó una invitación para viajar a Francia tras su sorpresiva renuncia desde Arabia Saudí hace casi dos semanas, dijo la oficina del presidente francés el jueves.
Está previsto que Hariri, cuya decisión aturdió a su país y sacudió a la región, viaje a Francia en los próximos días, explicó un funcionario galo que no estaba autorizado a ser identificado en público.
El presidente de Líbano, Michel Aoun, dio la bienvenida a la decisión de Hariri y dijo que espera que “abra la puerta a una resolución” a la crisis.
“Espero el regreso del presidente (del consejo de ministros) Hariri para decidir el próximo movimiento con respecto al gobierno”, señaló Aoun en declaraciones durante una reunión con periodistas, que fueron publicadas en su cuenta oficial de Twitter.
Aoun se ha negado a aceptar la renuncia de Hariri y acusó a Riad de retenerlo en contra de su voluntad. En sus declaraciones más contundentes desde el inicio de la crisis, el dirigente dijo el miércoles que no hay motivo para que Hariri no vuelva a la nación.
En Riad, el ministro de Exteriores saudí dijo que el reino “rechaza” las acusaciones sobre la retención de Hariri.
“La acusación de que el reino retendría a un primer ministro o a un ex primer ministro no es cierta, especialmente un aliado político como el presidente Saad Hariri”, apuntó al-Jubeir durante una conferencia de prensa con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian, que está de visita en el país.
Se espera que Le Drian se reúna con Hariri más tarde el jueves.
“No conozco el origen de esas acusaciones. Pero las rechazo. Son infundadas y falsas”, señaló al-Jubeir.
Según el canciller, Hariri, que tiene doble nacionalidad saudí y libanesa, está en el país por voluntad propia. “Se va cuando quiere”, dijo.
El pasado 4 de noviembre, Hariri anunció su renuncia al cargo durante un viaje a Arabia Saudí citando la intromisión de Irán y su aliado libanés, Jezbolá, en los asuntos de la región. En su discurso, dijo también que temía por su vida.
Arabia Saudí está inmersa en un profundo enfrentamiento con Irán por quien tiene más influencia en la región. Ambas naciones respaldan grupos distintos en Líbano.
Se considera que la renuncia de Hariri, alineado con las autoridades saudíes, fue orquestada por el reino y preocupa que pueda sumir a Líbano y a su delicado sistema político en una lucha por la supremacía regional.
Jezbolá acusó a Riad de querer sembrar el caos en Líbano.
Al-Jubeir respondió al grupo, al que calificó de “organización terrorista de primer nivel”, y dijo que debería deponer las armas y respetar la soberanía nacional.
“Jezbolá ha secuestrado el sistema libanés”, declaró el ministro.
Francia, que en su día fue la metrópoli de Líbano, ha intentado mediar en la crisis. El miércoles, Macron invitó a Hariri y a su familia a viajar a Francia para desmentir las acusaciones de que estaba retenido en contra de su voluntad.
El anuncio de la visita coincide con la estancia del ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, en Arabia Saudí, donde se reunirá con Hariri, con el príncipe heredero saudí y con el monarca.
El miércoles, la portada del diario libanés Al-Akhbar alardeaba: “(Arabia) Saudí pierde”, elogiando a los franceses por su propuesta para solventar la crisis.