Exorcismos, el oscuro secreto del Vaticano

La Silla Rota

CDMX.- Hay rumores de que las bóvedas secretas del Vaticano albergan el libro mágico más peligroso de todos los tiempos, el “Necronomicón”, está forrado con piel humana y en sus páginas se encuentran los conjuros y rituales que invocan a los dioses primigenios, cuya manifestación podría acabar con la humanidad. Se dice que el único hombre que pudo leerlo y escribió al respecto, perdió la razón y quedo completamente loco.

El Necronomicón es sólo uno de los miles de documentos que resguarda el Vaticano, que contienen obscuros secretos. Algunos de los documentos más obscuros, son los que contienen informes de los actos de exorcismo realizados por la iglesia.

Gabriel Amorth, sacerdote dedicado a rituales contra el demonio, realizó más de 70 mil exorcismos. Anorth reveló algunos de los secretos mejor guardados de la práctica del exorcismo.

La gente centra su atención en lo que ve en la película, pero pocas veces se pregunta ¿Cómo escoge un demonio a su víctima? ¿Cuáles son las verdaderas intenciones para entrar en el cuerpo de una persona?

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Satanás se alimenta de nuestro miedo, una posesión demoniaca es la forma en que el demonio manifiesta su presencia, grita al mundo que está presente, prueba a como der lugar que existe.

No se sabe cómo un demonio escoge a su víctima, pero la idea de que entra a un cuerpo por medio rituales o juegos como la ouija es falsa, son muy pocos los casos donde la posesión ocurre por este motivo.

En 2004, durante una entrevista Amorth hablo sobre la actuación del demonio en la actualidad:

“En términos generales Satanás está siempre activo. Es el tentador desde el principio. Hace de todo para que el hombre peque y cada vez que se realiza el mal, él está detrás, dejando en claro que es el hombre quien decide libremente sus actos. Pero también existe una acción extraordinaria del maligno: y ésta es la posesión diabólica”.

En 2016, falleció Amorth a sus 91 años, y consigo se llevó muchos de los secretos de la Iglesia Católica que el Vaticano ha mantenido ocultos.