Estima FMI crecimiento del 6.2% en la economía mexicana en 2021

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Redacción

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ajustó a la baja sus proyecciones sobre el crecimiento de la economía de México a 6.2 por ciento en 2021 y 4 por ciento en 2022, reducciones de 0.1 y 0.2 puntos porcentuales respecto a lo previsto en julio.

Para la inflación sus previsiones son de 5.4 y 3.8 por ciento para este 2021 y para el siguiente año, respectivamente, según sus Perspectivas Económicas Mundiales de octubre, en donde vislumbra que el PIB mexicano perderá impulso y hacia el 2026 crecerá 2 por ciento.

Las diferencias en el apoyo a las políticas entre países también influyen en las diferencias en las velocidades de recuperación. Mientras que el apoyo fiscal considerable continúa en las economías avanzadas, en muchas economías de mercados emergentes están reduciendo el apoyo a las políticas este año a medida que el espacio de políticas se reduce con la duración de la pandemia, expone el informe Perspectivas Económicas Mundiales de octubre, publicado en el marco de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial.

La gran diferencia en el nivel de vacunación entre los países, interrupciones en las cadenas de suministros y divergencia en el apoyo a políticas de estímulos, hacen que los riesgos para la recuperación económica mundial sean mayores, señaló el FMI al bajar su estimado de crecimiento para el PIB a 5.9 por ciento en 2021, 0.1 puntos menos de lo previsto en julio pasado y para 2022 lo mantuvo en 4.9 por ciento.

“En comparación con nuestro pronóstico de julio, la proyección de crecimiento global para 2021 se ha revisado a la baja marginalmente a 5.9 por ciento y se mantiene sin cambios para 2022 en 4.9 por ciento. Sin embargo, esta modesta revisión de los titulares enmascara grandes rebajas para algunos países”, señaló Gita Gopinath, consejera económica y Directora del Departamento de Estudios del FMI en su artículo publicado sobre el WEO publicado este martes.

La rebaja en sus pronósticos para este 2021 se explica por el ensombrecido panorama para las economías en desarrollo y países de bajos ingresos ante el empeoramiento en el curso de la pandemia. También refleja unas perspectivas a corto plazo más difíciles para el grupo de economías avanzadas, en parte debido a las interrupciones del suministro.

El PIB de las economías avanzadas se ajustó a la baja a 5.2 por ciento en 2021, 0.4 puntos porcentuales comparado con lo proyectado en julio y para el 2022 subió 0.1 puntos a 4.5 por ciento.

Para Estados Unidos se bajó el estimado de crecimiento del PIB a 6 por ciento, 0.1 puntos menos de lo anticipado tres meses atrás y hacia el 2022 mejoraron las expectativas en 0.3 puntos porcentuales a 5.2 por ciento. El FMI también ajustó a la baja los pronósticos de este año para Alemania, España, Japón, Reino Unido y Canadá. Hacia el siguiente año lo mejoró comparado con sus cifras de julio.

Las economías emergentes mejoraron sus perspectivas de este año en 0.1 puntos a 6.4 por ciento y para 2022 se recortaron 0.1 puntos a 5.1 por ciento.

Un repunte de 8.0 por ciento en el PIB de China este año, será seguido de un incremento de 5.6 por ciento en 2022, ambos son 0.1 puntos porcentuales menores a lo estimado meses atrás.

India mantuvo sin cambio sus previsiones, en 9.5 y 8.5 por ciento, respectivamente para 2021 y 2022 y para la región de América Latina y el Caribe aumentó sus proyecciones a 6.3 por ciento, 0.5 puntos más altas de lo estimado en julio y para el 2022, las bajó 0.2 puntos porcentuales a 3.0 por ciento.

Algunos países exportadores de materias primas han mejorado parcialmente sus perspectivas debido al aumento de precios de éstas; pero las interrupciones relacionadas con la pandemia en los sectores intensivos en contactos han provocado que la recuperación del mercado laboral se retrase significativamente con respecto a la recuperación de la producción en la mayoría de los países.

“La peligrosa divergencia en las perspectivas económicas entre países sigue siendo una gran preocupación. Se espera que la producción agregada para el grupo de economías avanzadas recupere su trayectoria de tendencia prepandémica en 2022 y la supere en un 0.9 por ciento en 2024″, según detalla la funcionaria en su artículo publicado en el Blog del FMI.

Por el contrario, en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, excluida China, se espera que la producción agregada permanezca un 5.5 por ciento por debajo del pronóstico prepandémico en 2024, lo que resultará en un retroceso mayor para las mejoras en sus niveles de vida.

“Estas divergencias son una consecuencia de la “gran brecha de las vacunas” y las grandes disparidades en el apoyo a las políticas”, apunta.

Interrupciones del suministro, otro desafío

A las disparidades en el nivel de vacunación entre los países avanzados y los de bajos ingresos, se suma un nuevo desafío, las interrupciones en las cadenas de suministros, alertó Gita Gopinath, directora del Departamento de Estudios del FMI en su artículo sobre las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO) de octubre.

“Los brotes pandémicos y las alteraciones climáticas han provocado una escasez de insumos clave y una reducción de la actividad manufacturera en varios países”, y detalló que la escasez de oferta, junto con la liberación de la demanda reprimida y el repunte de los precios de las materias primas, se ha provocado que la inflación de los precios al consumidor aumente rápidamente en países como Estados Unidos, Alemania y muchos mercados emergentes y economías en desarrollo.

“Los precios de los alimentos han aumentado más en los países de bajos ingresos donde la inseguridad alimentaria es más aguda, lo que aumenta la carga de los hogares más pobres y aumenta el riesgo de disturbios sociales”, y señaló como prioridades la vacunación y frenar el calentamiento global.

En la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), habrá que elevar los compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

“Una estrategia de política que incluya un precio mínimo del carbono internacional ajustado a las circunstancias del país, un impulso de subvenciones a la investigación y la inversión pública verde, y transferencias selectivas y compensatorias a los hogares puede ayudar a impulsar la transición energética de manera equitativa”, detalló y no dejó de lado el cumplimiento de la promesa de los países avanzados de movilizar 100 mil millones de dólares .de financiamiento climático anual para los países en desarrollo.

Con información de El Financiero