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El extremo llevó al escalador estadounidense Dean Potter a su muerte: Junto con su acompañante intentaba realizar un salto con paracaídas desde más de 2.000 metros de altura.
El atleta, de 43 años de edad, uno de los más reconocidos del salto base (modalidad extrema de paracaidismo) realizaba su hazaña en el parque nacional de Yosemite, en California, Estados Unidos, a lado de Grahan Hunt, de 29 años.
Ese deporte está prohibido en todos los parques nacionales estadounidenses.
Un portavoz de Yosemite dijo a AP que un equipo de rescate buscó a los dos hombres durante la noche del sábado tras recibir una llamada de alerta de un conocido que era incapaz de contactar con Potter, pero los cuerpos no fueron encontrados hasta el domingo por la mañana.
Se dijo que posiblemente Potter y su acompañante planearan realizar el salto por la noche para evitar ser descubiertos por el personal del parque.
El salto base consiste en arrojarse al vacío desde un punto fijo y su nombre responde a las iniciales en inglés de building, antenna, span y earth (edificio, antena, arcos de puentes y tierra), los lugares desde los que saltan los deportistas que practican esta modalidad de paracaidismo.