Equipo infantil y juvenil de béisbol de Aguascalientes es abandonado en Los Ángeles

 

La Opinión

Los Angeles, EU.- La elección de comer o jugar beisbol es la disyuntiva en la que se encuentra un equipo de Aguascalientes que llegó a Los Ángeles para participar en el torneo de verano de la Liga Metropolitana de la ciudad.

Dieciséis jugadores, cuyas edades oscilan entre los 15 y 21 años de edad, se encuentran en serios problemas por una promesa incumplida de los patrocinadores que se comprometieron a correr con sus gastos durante su estadía de cinco semanas en territorio angelino.

Los integrantes del equipo Abejorros se embarcaron en un viaje de 24 horas en autobús para llegar a Los Ángeles el pasado 27 de junio. Justo a la mitad del trayecto, el equipo recibió un mensaje de texto que desató la pesadilla que ahora vive este grupo de peloteros.

“Los patrocinadores se echaron para atrás”, dijo el manager del equipo, José de Jesús García Ávila.

El manejador explicó que representantes de la comunidad aguascalentense que reside en Los Ángeles se comprometieron a correr con los gastos de transportación, pelotas y umpires hasta que concluyera su estancia el 30 de julio.

“En eso habíamos quedado desde abril, yo conozco bien a esa gente, porque cuando ellos llevan equipos de Los Ángeles a Aguascalientes yo los ayudo y los apoyo en todo lo que puedo”, dijo García Ávila, quien prefirió no brindar nombres.

“Cuando le avisé al representante de la comunidad hidrocálida en Los Ángeles que ya estábamos en la carretera, que ya íbamos en camino, él me dijo que ya no nos podían ayudar y desde entonces ya no me contesta las llamadas”, explicó.

Se ‘amarran las tripas’
Antes de salir desde Aguascalientes, justo en el centro geográfico de la República Mexicana, los jugadores del equipo habían recolectado suficiente dinero para pagar por las semanas de hospedaje que les está brindando el albergue De Paul Evangelical Center de Montebello.
El costo total por las seis habitaciones que albergan a los 16 jugadores y dos coaches del equipo es de 7,000 dólares, pero ahora gran parte del dinero que se destinaría al hospedaje debe de ser utilizado para otras cosas.

“Tenemos que cubrir nuestros gastos de transportación de los cuatro juegos a la semana que tenemos, las pelotas y los costos de los umpires”, indicó el manejador García Ávila.

Para enfrentar la contingencia, los Abejorros hicieron un pacto que muestra la voluntad de lucha de este grupo de jugadores.

“Acordamos, como decimos en México, amarrarnos las tripas”, reveló García Ávila. “Llegamos al acuerdo de que los días de juego destinaríamos nuestro presupuesto de comida para pagar el transporte que nos lleve a los partidos”.

García Ávila detalló que antes de viajar, los jugadores sabían que cada uno de ellos tendría que aportar 10 dólares al día para comprar comida. Ahora, en los días de partido, esos 10 dólares de comida los jugadores lo aportan para pagar la transportación, que les cuesta 160 dólares cada vez que tienen un encuentro.

“Nosotros no venimos de tan lejos para comer, nosotros venimos para jugar beisbol aunque haya que pasar hambre”, dijo el jugador de los Abejorros, Christian Silva Gallegos.

Generosidad de Montebello
Ante la urgencia del momento, el albergue De Paul Evangelical Center optó por brindarle el desayuno al equipo, pero después de eso ya depende de los jóvenes encontrar la manera de alimentarse.

“Gracias a Dios hemos comenzado a recibir el apoyo de mucha gente que se ha acercado a nosotros”, dijo el parador en corto del equipo, Pedro Ríos, quien se declaró, al igual que todos sus compañeros, fanático de los Medias Rojas de Boston y en especial de David Ortiz.

Al enterarse de que estaban en serias dificultades económicas, la solución lógica al problema hubiera sido que el equipo decidiera regresar a Aguascalientes, pero esa posibilidad nunca fue considerada por el grupo.

“Esta es nuestra ilusión, este es nuestro sueño, jugar a un nivel más alto, jugar aquí en los Estados Unidos, pasar este verano jugando beisbol casi todos los días, nada nos haría regresar antes de tiempo”, expresó Ríos, quien a sus 21 años de edad es uno de los jugadores con más experiencia en el equipo.

“Nosotros no solamente venimos a jugar beisbol, nosotros venimos a ganar nuestros partidos, nosotros venimos a representar a México” afirmó.