El Partido Verde y su pérdida de registro

Jorge Arturo Ferreira Garnica

Aguascalientes, Ags.- A partir de que el Partido Verde Ecologista de México irrumpió en el debate mediático político nacional, por la forma sistemática y cínica de burlar la ley electoral, se han escrito una gran variedad de opiniones sobre la sanciones que el INE ha aplicado a este partido, y si tales sanciones es lo indicado legalmente. Todos sabemos, o deberíamos saber que lo que es primero en tiempo es primero en derecho. A partir de esta básica premisa veremos sí los correctivos aplicados al Verde Ecologista han estado fundados en la ley. Quizá esté equivocado en la opinión que daré sobre este asunto, pero con todo y que así fuere, la daré.

La mayoría de comentarios de los columnistas, políticos, intelectuales y especialistas en la cosa electoral se han pronunciado a favor de que le sea cancelado el registro al partido de marras, por la reincidencia con la que ha violado la ley electoral. Todos estos pensadores están en su derecho de opinar en ese sentido porque desde su perspectiva creen que es lo correcto. Pero lo correcto en la mayoría de las veces no se apega a lo legal y el asunto del Verde tiene que ver precisamente con la legalidad; veamos por qué.

En primer término la nueva Ley establece la posibilidad de sanciones progresivas al partido político infractor, que va desde la amonestación pública, las multas de hasta diez mil días de salario mínimo, y según la gravedad de la falta, la reducción de su financiamiento hasta en un cincuenta por ciento, la interrupción de la transmisión de su propaganda y finalmente, en los casos de graves y reiteradas conductas violatorias de la Constitución y de esta Ley, especialmente en cuanto a sus obligaciones en materia de origen y destino de sus recursos, con la cancelación de su registro como partido político.

El primero que opinó en este sentido, fue el expresidente del Consejo General del IFE José Woldenberg y lo ha hecho en dos ocasiones. Hubo otro pero no recuerdo quién era. Dejar en los electores el poder de decidir si el verde debe o no perder el registro, es un hecho que se ajusta a la ley, no así la presión que han estado ejerciendo ante el Órgano Máximo de Dirección del INE, en especial a su Consejero Presidente. Así opinó Woldenberg, y es un razonamiento con el que yo coincido.

Que el asunto es de orden político, claro que lo es, pero sería de mucho provecho recordar aquella celebre frase que el ex Ministro de la Corte don Florentino Castro y Castro acuñó: Si bien no todo lo político es electoral, sí todo lo electoral es político.

Con esto, y desde mi modesta perspectiva, me parece que queda claro el orden que se debe seguir en el caso del Partido Verde, por mucho que nos moleste su actitud o no simpaticemos con él por su cuestionable honorabilidad o porque creen, como el Alazán Tostado, Gonzalo N Santos, que la moral es un árbol que da moras.

Y para finalizar reitero esa vieja sentencia que los abogados utilizan con mucha frecuencia, de que lo primero en tiempo es primero en derecho; y el orden en que las sanciones a los partidos políticos guardan en la ley electoral, va de lo menos a lo más, por lo tanto no es posible brincarse uno o más de esos procedimientos y aplicar el último, y menos la autoridad electoral, que está sujeta a lo que la ley le ordena, que a diferencia de los particulares, podemos hacer todo aquello en que es omisa.

El fondo del asunto del Verde Ecologista es precisamente de aplicarle la ley tal y como lo estableció el legislador. Recordemos que el grave problema de México es la nula aplicación de la ley, lo que ha dado como resultado la total ausencia de un Estado de Derecho.

Y como dijo el que lo dijo, p’a que tanto brinco estando el suelo tan parejo.