Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Una nueva polémica se generó en torno al Centro de Bienestar Animal, más conocido como Antirrábico del Municipio de Aguascalientes, ahora en torno a la supuesta falta de protocolos del personal asignado para atender un reporte de agresiones hacia un can en el oriente de la ciudad y para lo cual ya se abrió un expediente.
Anteriormente, se acumularon acusaciones de maltrato y de decesos que se minimizan bajo el término de “sacrificios”. Incluso en noviembre del año pasado, funcionarios de la alcaldía capital reconocieron al menos una imprudencia que calificaron de “error”.
También persisten las dudas en cuanto al proceder de esos sacrificios domésticos, pues hay señalamientos en torno a la falta de capacitación por parte del personal asignado o de la premura en aplicarlos.
El caso Solovino
En días pasados salió a la luz el caso del perro Solovino, que supuestamente mordió a una niña en el fraccionamiento Solidaridad III, por lo que el padre de la víctima intentó decapitarlo. Al final, lo agredió físicamente en presencia de otros menores.
El hecho causó indignación, pues además fue captado en video cuando el animal fue introducido en forma violenta a una camioneta del antirrábico. Quedando en entredicho la falta de protocolos por parte del personal del Centro de Bienestar Animal, quienes no al parecer no hicieron nada para evitar el suceso.
La polémica en el caso Solovino se incrementó después de que la activista Guiomar Barrios reveló que había solicitado de manera formal la donación del can, pero que el Antirrábico había rechazado la petición y pesaba la advertencia de que fuese sacrificado.
Al final, el Ayuntamiento de Aguascalientes informó que el can sería entregado a la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa)
No obstante, el pasado miércoles 15, animalistas dieron a conocer que presentaron una denuncia formal en la fiscalía en contra del supuesto maltratador de animales, así como del personal del Antirrábico.
“Errores humanos”
Para noviembre del año pasado, salió a la luz pública el caso de dos perros llamados Rango y Negrita, que habían sido ultimados en el interior del Antirrábico, aun cuando no existía una orden formal de las oficinas municipales para proceder en el caso.
En aquel momento, el abogado Juan Pablo Ruiz de la Rosa, asesor jurídico de las agrupaciones pro animal, adelantó una denuncia por la muerte de los canes contra personal del área dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos.
Más aún, Ruiz de la Rosa puntualizó que Aguascalientes mostraba “un retraso grave y lamentable en el contacto con animales de compañía y los que deambulan por la calle”.
Inclusive algunas agrupaciones en defensa de los animales anunciaron la entrega del “Premio al Gobierno Anti-animalista” al Ayuntamiento de Aguascalientes por sus deficiencias en el caso.
El 20 de noviembre, Claudio González Muñoz, entonces secretario de Servicios Públicos del Ayuntamiento, admitió públicamente equivocaciones del personal de su dependencia. “Un trabajador se equivocó. Fue un error humano que no tenemos justificación, ni decimos que no tenemos nada que ver. Se levantó un procedimiento contra la persona y se le dio de baja”, declaró en su momento González Muñoz.
En aquel momento, el secretario dijo que se habían incrementado las medidas de seguridad en el antirrábico después del suceso.
Irónicamente, el propio Claudio González dejó la dependencia a los pocos meses.
Las dudas del sacrificio
Pero los cuestionamientos hacia el trabajo del Antirrábico municipal vienen de tiempo atrás, particularmente en cuanto a los denominados sacrificios.
Para el 30 de enero de 2017, Elsa Beatriz Hernández Medina, presidenta de la Fundación Ángeles de Mascotas, afirmó que el área aplicaba sacrificios prácticamente de manera inmediata hacia animales callejeros que aún estaban siendo en búsqueda de parte del propietario.
“Necesitamos que a los perros se les dé un plazo de 72 horas y yo he tenido casos que apenas estamos recibiendo el reporte, cuando los animales ya fueron sacrificados”, dijo en su momento.
El 25 de abril de 2018, Roberto Gómez, presidente de la asociación civil Garra, denunció ante diarios locales que había casos de desnutrición en perros, así como falta de capacitación dentro del personal
Otro punto es referente a la cuestión de los llamados sacrificios en el Antirrábico y donde proliferan diversas cifras. El titular de la Asociación Garra calculó en ese momento hasta mil 200 casos mensuales, pero advirtiendo falta de claridad de datos en cuanto a las inyecciones aplicadas.
En agosto del mismo año, Felipe Márquez, miembro de Amigos Pro Animal, dijo a una estación de radio local que el Antirrábico había sacrificado hasta 13 mil animales domésticos en un año; el 70 por ciento eran perros.
Dentro de administraciones pasadas, el 19 de enero de 2015, José Francisco Ortiz Rodríguez, director de Salud Pública Municipal, informó de estadísticas por hasta 40 animales que era sacrificados diariamente, lo cual superaría la cifra de 14 mil en aquel momento.