Designa Trump a xenófobo como Fiscal General

Terra

EU.- El Presidente electo Donald Trump escogió a Jeff Sessions, senador de Alabama y uno de sus principales consejeros, para el puesto de Fiscal general.

Sessions es uno de los más férreos detractores de la legalización de migrantes indocumentados, defensor de reducir la migración y partidario de deportar a indocumentados.

Como Fiscal general, será el encargado de proteger la legalidad de las medidas migratorias que tome el magnate.

Sessions dio apoyo al republicano en febrero, convirtiéndose en el primer senador en hacerlo.

Lo hizo en un acto en Alabama, donde dijo: “En este momento de la historia de América tenemos que hacer grande a Estados Unidos de nuevo”.

Además, fue uno de los cerebros que ayudó a redactar la política migratoria del candidato republicano y en ese mitin Trump lo presentó como un experto en fronteras, según publicó The New York Times.

Incluso dijo en agosto pasado que Trump llevaría al país al camino correcto.

“Creo que Donald Trump nos está llevando en la dirección correcta. Si usted quiere asegurar la frontera y mejorar nuestro sistema de inmigración y arreglarlo, sólo hay una manera: votar en noviembre. Hillary Clinton es una extremista”, señaló.

En el Senado se ha opuesto a la reforma migratoria, ha favorecido la construcción de un muro en la frontera con México; estuvo a favor de suspender fondos para las ciudades que se niegan a colaborar con las autoridades migratorias para deportar indocumentados y a favor de hacer del inglés el idioma oficial del Gobierno.

La nominación avivó los temores sobre un endurecimiento en política migratoria en el próximo Gobierno de Trump.

El codirector ejecutivo del organismo civil “Se Hace Camino Nueva York”, Javier Valdés, lo calificó de racista y antiinmigrante.

“El festival del odio continúa. Nombrar al senador más antiinmigrante como Procurador General es otra clara indicación de que Donald Trump apunta a aterrorizar a las comunidades inmigrantes durante su periodo en la Casa Blanca”, consideró Valdés.

Y en efecto, sus posturas radicales le han generado problemas en el pasado tras ser acusado de racismo.

En 1986, antes de llegar al Senado en Washington, fue nominado como juez federal de Ronald Reagan, pero su candidatura acabó siendo rechazada por el Comité Judicial del Senado, controlado por su propio partido, porque había realizado en numerosas ocasiones declaraciones racistas.

Los testimonios ante dicho Comité afirmaron que Sessions se había referido a la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones de defensa de los derechos civiles como “antiestadounidenses” o “inspiradas por el comunismo”.

“El señor Sessions es símbolo de una era vergonzosa para nuestra país, que estadounidenses, tanto blancos como negros, pensaban superada”, sostuvo el demócrata Edward Kennedy, ya fallecido.

Además, el ex vicefiscal federal Thomas Figures, quien es afroamericano, testificó que Sessions le decía despectivamente “muchacho” y le advertía que tuviera cuidado de cómo le hablaba “a la gente blanca”.

Sessions dijo que nunca le dijo así a Figures, pero Kennedy mostró una carta en que una asociación de abogados afroamericanos aseguraba que el ex vicefiscal se había quejado de ello por lo menos dos veces.

El senador dijo en ese entonces que sólo le había dicho a Figures que se cuidara de cómo hablarle a la gente.

Sessions eventualmente retiró su postulación, aunque luego fue fiscal del Estado y ganó la elección para senador en 1996.

Su actual nombramiento debe ser ratificado por el Senado, donde el Partido Republicano tiene mayoría.

Con información de Notimex, AP y EFE