Descubren proteína determinante en el padecimiento de Alzheimer

Redacción

Estados Unidos.- Una investigación de la prestigiosa Clínica Mayo (EE.UU.) ha concluido tras el examen de más de 3.600 cerebros postmortem (de los que 1.375 tenían alzhéimer confirmado) que la proteína tau es la máxima responsable de la pérdida y deterioro de la memoria cognitiva en la enfermedad de Alzheimer. El estudio ha sido publicado en la revista Brain.

Según los resultados de la investigación, la proteína amiloide, también característica de la enfermedad de Alzheimer, no es la principal culpable de esta grave enfermedad sino la proteína tau. “Durante los últimos 25 años nos hemos centrado la proteína amiloide”, acalara Melissa Murray, coautora del estudio. Sin embargo, en el nuevo trabajo los científicos analizaron simultáneamente el progreso de ambas proteínas, tau y amiloide, en varios miles de cerebros postmortem de pacientes de distintas edades y en diferentes etapas de la demencia, donados a la ciencia.

El examen de los datos, gracias a que el cerebro según avanza la enfermedad “nos ofrece una perspectiva del impacto cognitivo de un amplio espectro sobre la severidad de la proteína amiloide y la tau”, aclara Murray y ha permitido entender los cambios en ambas con el paso del tiempo. Así la evolución de la proteína tau provoca una inestabilidad en las neuronas del hipocampo, el centro de la memoria, lo que provoca finalmente la muerte de las neuronas.

“La evidencia sugiere que la proteína tau tóxica se propaga de una célula a otra a través de la corteza cerebral, la parte exterior del cerebro que participa en los niveles superiores de pensamiento, planificación, el comportamiento y atención, funciones que se ven alteradas en el alzhéimer. Sin embargo, el estudio muestra que la acumulación de amiloide tiene una fuerte relación con una disminución de la cognición, pero al tener en cuenta la gravedad de la patología tau, la relación entre amiloide y la cognición desaparece, lo que indica tau es el conductor del alzhéimer”, sentencia Murray.

Estos resultados revelan que una terapia dirigida a detener esta proteína tau tóxica responsable de la enfermedad, debería representar un nuevo enfoque médico para el tratamiento del alzhéimer.