Descubren la primera momia egipcia embarazada

Redacción

Un equipo de investigadores del Proyecto de Momias de Varsovia (Warsaw Mummy Project) de la Academia de Ciencias de Polonia, dirigido por el arqueólogo Wojciech Ejsmond, procedió a escanear en 2016 la momia de quien creían que era un antiguo sacerdote egipcio llamado Hor-Djehuty que se conserva en el Museo Nacional de Varsovia. Pero cuál sería su sorpresa cuando el escáner mostró en el abdomen del supuesto sacerdote lo que parecían ser los huesos de un diminuto pie. Tras estudiar a fondo las imágenes, las sospechas se confirmaron: el pie pertenecía a un feto que aún se hallaba en el útero de quien, evidentemente, era una mujer y no Hor-Djehuty.

El sacerdote que resultó ser una mujer

El estudio llevado a cabo en 2016 sobre la supuesta momia de Hor-Djehuty, cuyos resultados acaban de publicarse ahora en la revista Journal of Archaeological Science, mostró también que los huesos eran demasiado delicados para ser los de un hombre, faltaban los órganos reproductores masculinos y una reconstrucción tridimensional reveló asimismo la presencia de senos. Todo ello, junto con el feto que había en su abdomen, no dejaba lugar a dudas: la momia era femenina. “Nuestra primera sorpresa fue que no tenía pene, y que tenía pechos y pelo largo, y descubrimos que era una mujer embarazada. Cuando vimos un pequeño pie y después una pequeña mano, realmente nos quedamos muy impactados”, asegura Marzena Ozarek-Szilke, antropóloga y coautora del estudio.

El estudio demostró también que los huesos eran demasiado delicados para ser los de un hombre, faltaban los órganos reproductores masculinos y una reconstrucción tridimensional reveló la presencia de senos.

“Por razones desconocidas, el feto no había sido extraído del abdomen durante la momificación. Por esta razón, la momia es realmente única. Nuestra momia es la primera identificada hasta ahora en todo el mundo con un feto en el útero”, explica con entusiasmo Wojciech Ejsmond, que es también el autor principal del estudio sobre esta momia. De hecho, esta es la primera vez que se encuentra la momia de una mujer embarazada y representa un misterio fascinante. ¿Quién era esta mujer que fue momificada con tanto esmero y que iba acompañada de un rico conjunto de amuletos? ¿Y por qué fue momificada con su feto en el interior del útero? Tan peculiar es el descubrimiento que los científicos ya la han bautizado como la “Dama Misteriosa del Museo Nacional de Varsovia”.

Parte media del cuerpo de la momia con el feto visible en la parte inferior.
Foto: M. Ożarek-Szilke

La momia y su sarcófago fueron donados a la Universidad de Varsovia en 1826 por un hombre llamado Jan Wezyk-Rudzki, que afirmó que procedían de la antigua Tebas. Años después, en 1917, fueron trasladados a el Museo Nacional de Varsovia, donde se guardan desde entonces. La historia no deja de ser curiosa. Al principio, los estudiosos pensaron que la momia era la de una mujer, pero hacia 1920 se pudo traducir el nombre que había inscrito en el ataúd y en el cartonaje, que resultó ser masculino, el de un tal Hor-Djehuty, un personaje que ostentó numerosos cargos de importancia: “Escriba, sacerdote de Horus-Toth adorado como una deidad visitante en el Monte de Djeme, gobernador real de la ciudad de Petmiten, Hor-Djehuty, justificado por la voz, hijo de Padiamonemipet y de la dama Tanetmin”. Por eso hasta la fecha los investigadores habían creído que se trataba de la momia de un hombre.

Ataúd, cartonaje, momia, tomografía computarizada y radiografía de la momia
Foto: Museo Nacional de Varsovia, TK y RTG Proyecto de Momias de Varsovia

Un misterio milenario

¿Qué hacía una momia femenina en el ataúd de un sacerdote egipcio? Posiblemente todo se remonte al siglo XIX, cuando alguien, tal vez traficantes de antigüedades, puso la momia de la mujer en un sarcófago que no le correspondía, tal vez para hacerla pasar por un objeto más valioso. Este hecho parece respaldado por el evidente daño que presentan algunos de los vendajes de la momia, posiblemente causado por saqueadores del siglo XIX que rebuscaron entre ellos en busca de amuletos y de objetos valiosos, según los investigadores. Por lo tanto, es imposible saber quién era esta mujer, o incluso si venía de Tebas, donde presuntamente se descubrió el ataúd; sin embargo, se pueden concluir algunas cosas a partir de sus restos: murió hace poco más de dos mil años, aproximadamente en el siglo I a.C., cuando tenía entre 20 y 30 años, y el desarrollo fetal sugiere que se encontraban entre la semana 26 y la 30 de gestación.

Es imposible saber quién era esta mujer, o incluso si venía de Tebas, donde presuntamente se descubrió el ataúd. Pero sí se sabe que murió cuando tenía entre 20 y 30, y se encontraba entre la semana 26 a la 30 de gestación.

La Dama Misteriosa plantea a los investigadores algunas preguntas fascinantes sobre las creencias espirituales del antiguo Egipto. ¿Creían los antiguos egipcios que los fetos nonatos podían alcanzar la otra vida o es esta momia una extraña anomalía? Los análisis no aclaran la causa de su muerte, pero el equipo cree que el estudio de los tejidos blandos conservados de la momia podría proporcionar algunas pistas. “La alta mortalidad durante el embarazo y el parto en esos tiempos no es un secreto. Por lo tanto, creemos que el embarazo podría haber contribuido de alguna manera a la muerte de la joven”, concluye Ejsmond.

Con información de National Geographic