Desarrollan método para cargar celulares tras la erupción de un volcán en Islandia

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Islandia.- Puede que haga frío en Islandia, pero saben calentarse con el infierno que tienen bajo tierra. Aunque tengan que cavar tanto, y con tanto tiento, como nunca antes se haya cavado. El Proyecto Islandia de Perforación Profunda -un consorcio de la autoridades energéticas del país y sus principales empresas energéticas- ha batido un récord con 4,8 kilómetros, un esfuerzo que los ha acercado peligrosamente al magma del volcán islandés Reykjanes. La economía del país podría sacar un gran beneficio de este megataladro.

No buscan el centro de la Tierra, como el profesor Lidenbrock en la famosa novela de Julio Verne. Persiguen algo menos épico pero, quizá, mucho más útil: multiplicar por diez la cantidad de energía geotérmica que se obtiene con los métodos más ortodoxos.

Las explotaciones convencionales recurren al vapor que produce el agua caliente a ciertas profundidades y lugares específicos, ninguno de ellos tan apropiado como la rugiente panza de un volcán. Pero los encargados del proyecto buscan lago menos común, algo de lo que quizá nunca hayas oída hablar: agua supercrítica.

El agua supercrítica se forma cuando la roca fundida del interior de volcanes como el Reykjanes -que lleva 700 años dormido- confluye con el agua subterránea. La presión y el calor extremos se conjuran para dotar al líquido de un estado que no es ni líquido ni gaseoso. En este estado, acumula diez veces más energía.

La energía geotérmica es una de las tecnológicas estratégicas de Islandia. Alrededor del 90 por ciento de las casas islandesas se calientan gracias a ella, y el 25 por ciento de su electricidad se genera a partir del calor del subsuelo. Según la estimación de los ingenieros a cargo de la perforación, en 2018 ya podrían saber cómo usar esta energía para cargar el móvil de los ciudadanos del país nórdico.