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Este derrame en el Golfo de México dejó multimillonarias pérdidas comerciales e incalculables daños al medio ambiente y la ley de Estados Unidos ha obligado a la compañía a pagar a los afectados en Alabama, Florida, Louisiana, Mississippi y Texas y al Gobierno federal.
Sin embargo, los pescadores mexicanos no han recibido nada por los daños causados.
El pozo petrolero Macondo, de BP, derramó casi 5 millones de barriles de crudo en la zona mencionada, entre abril y septiembre de ese año.
La petrolera informa en su página web de que ha cumplido con el pago de más de mil 805 millones de dólares destinados a indemnizar a los pescadores estadounidenses.
“No es posible que la compensación se haya limitado al territorio de Estados Unidos y no se extienda al Golfo de México. Hay, por lo menos, 30 especies migratorias que se comparten con Estados Unidos, y los daños han sido enormes aquí”, explica Horacio Polanco, representante legal en México de los pescadores.
El Gobierno mexicano rechazó, desde un inicio, cualquier acción legal en contra de BP.