Clara Ramírez
Aguascalientes, Ags.- Un ciudadano de Aguascalientes exige el pago de una indemnización de por lo menos un millón de pesos por daños y agresiones que recibió de parte de custodios del CERESO Aguascalientes cuando éste se encontraba recluido acusado de robo calificado.
Se trata de Héctor Javier Murillo, quien señala que en febrero de 2014 fue detenido y llevado al CERESO, señalado de participar en un robo calificado. Durante el periodo que duró su proceso legal, él se mantuvo en prisión, pero desde entonces fue víctima de agresiones y tortura de parte de algunos custodios del penal, quienes le provocaron graves daños a su salud.
En este sentido, mencionó que en mayo de 2014 resultó gravemente herido después de participar en una riña con otro interno. En ese momento, intervinieron dos custodios para separarlos, pero lejos de poner paz continuaron agrediendo a Héctor Javier. Le propinaron varias patadas hasta que le fracturaron una pierna en tres segmentos.
Después de ello, las autoridades de salud del penal sólo le ofrecieron analgésicos y pastillas para el dolor, pero lo que en verdad necesitaba era una cirugía de urgencia por el estado en el que se encontraba su pierna.
Cabe mencionar que Murillo Venegas fue liberado en diciembre de ese mismo año luego de que las pruebas presentadas por la fiscalía estatal no fueron suficientes para condenarlo.
El afectado agregó que así como a él había por lo menos otros 20 internos que sufrían las mismas agresiones de los custodios, por lo que la tortura se ha vuelto generalizada en las prácticas del personal penitenciario.
Durante las visitas que realizó personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, los internos torturados eran escondidos en el área de ingreso a fin de que las autoridades no se percataran de la situación y no levantaran esa información en sus reportes finales
Cabe mencionar que el afectado cuenta con el respaldo de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, institución que ya hizo llegar una recomendación a la directora del CERESO para que los custodios señalados y su mando inmediato sean sancionados conforme lo marca la ley.