Cumple un mes toma de instalaciones de Morena en Aguascalientes

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Las instalaciones de la dirigencia estatal de Morena cumplieron un mes tomadas por un grupo contrario al comité estatal y a los principales candidatos, en pleno proceso por la renovación de alcaldías y diputaciones.

El miércoles 17 de marzo, luego de ofrecer una conferencia de medios en las oficinas, un grupo de veinte personas anunció la toma de instalaciones del partido, luego de cuestionar lo que consideraron imposición de candidaturas a puestos de elección. En particular, el nombramiento de Arturo Ávila por segunda ocasión como abanderado a la presidencia municipal de Aguascalientes.

El movimiento fue encabezado por el consejero estatal Sebastián Martínez, además de los militantes Norma Martínez Guerra y Humberto Pedroza Fabila, quienes luego de permitir la salida de reporteros, cerraron el único acceso al edificio en avenida Adolfo López Mateos: una puerta corrediza de vidrio, y le pusieron un candado a la reja metálica.

Martínez demandó la atención directa de la dirigencia nacional. “No vamos a negociar con ningún representante estatal de Morena”, alegó.

Solamente dos días después, Fernando Alférez Barbosa, secretario de Organización de Morena, amagó con solicitar la expulsión de los rebeldes, señalando que presentó una queja en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia. De paso, se lanzó contra Sebastián Martínez, principal cabeza del movimiento, de quien recordó ha sido acusado por violencia política de género después a inicios de año acusó a la regidora Karla Espinoza de supuesta vinculación con el narcotráfico.

A finales de marzo, hubo un supuesto intento de desalojo en contra de los insubordinados, al menos eso lo denunció Sebastián Martínez durante el jueves 1 de abril, quien achacó el suceso a gente afín a Arturo Ávila. “Fue un acto violento, en un intento de armar un proceso muy delicado para seguramente acusarnos y poder dar la intención de que pudieran utilizar la fuerza pública y desalojarnos. Sin embargo, los compañeros no cayeron en la provocación”.

Aunque oficialmente no ha quedado clara la manera en cómo se han turnado entre los morenistas para no soltar el control de las oficinas, estas no han vuelto a ser escenario de otra actividad que no sea la del grupo atrincherado. Solamente el pasado lunes 5 abril se abrieron para una conferencia de medios presencial, en la que se anunció la impugnación de al menos una docena de candidaturas a puestos de elección, tanto para alcaldías como en diputaciones locales.

En esa oportunidad, Martínez reveló que sí hubo intento de acercamiento por parte del dirigente nacional Mario Delgado, pero que lo rechazaron al no ser presencial. “Queremos un diálogo con el presidente del partido, pero que sea presencial, no por zoom. Que Mario Delgado asuma su responsabilidad”, alegó Martínez.

Sin embargo, el movimiento también ha recibido críticas desde el interior de Morena. Apenas el pasado jueves 15, el diputado local Cuitláhuac Cardona Campos afirmó que el grupo atrincherado en las oficinas no era representativo.  “Es un grupo beligerante que ha tomado las instalaciones, pero es un grupo pequeño, que no tiene influencia dentro de la militancia”, indicó.

Al cierre de Redacción, las oficinas de Morena aún permanecían tomadas.