Cuida tu cerebro siguiendo la dieta de Einstein

Redacción

Sabemos que los alimentos correctos pueden ser una gran fuente de salud para nuestro cuerpo y nuestra mente, aunque hay algunos que generan beneficios específicos. Con ello, tenemos una pregunta: ¿cuál era la dieta de Albert Einstein?

“Nada beneficiará tanto la salud humana ni aumentará las posibilidades de supervivencia de la vida en la Tierra como la evolución hacia una dieta vegetariana”, dijo alguna vez, aunque Einstein no adoptó este tipo de alimentación sino hasta pocos meses antes de su muerte.

Durante la gran mayoría de su vida, Einstein fue omnívoro, y solo dejó de comer animales un año antes de su fallecimiento en 1955, por consejo médico. 

“Vivo sin grasas, sin carne, sin pescado, pero me siento muy bien así”, escribió en 1944 en una carta al físico Hans Meuhsan.

De acuerdo con las declaraciones de su entonces ama de llaves, Herta Waldow, “Herr Professor siempre comía huevos fritos, al menos dos” todas las mañanas, además le gustaban los champiñones y la miel.

Lo poco que se conoce sobre su dieta apuntan a que este cerebro prodigioso no se preocupaba demasiado por la comida.

“A menudo estoy tan absorto en mi trabajo que me olvido de almorzar”, escribió el propio Einstein a su segundo hijo en 1915.

Los huevos son un excelente ingrediente para beneficiar a tu cerebro. Son ricos en proteína de alto valor biológico, vitamina B12, luteína, colina y selenio, nutrientes esenciales para la memoria, el rendimiento motor, la salud neurológica y la atención.

Por su parte, entre los muchos beneficios de los champiñones y en general la setas, está cuidar de la memoria y el cerebro.

Con información de Mendoza Post