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Un rasgo que la mayoría de las personas de éxito comparten es la “insatisfacción perpetua” relacionada con sus vidas, señala la periodista y escritora Brianna Wiest, quien es la autora de varios artículos y libros sobre inteligencia emocional.
En una publicación para Forbes, la escritora indica que la diferencia más importante entre las personas felices y las exitosas radica en que estas últimas “se impulsan a sí mismas”, mientras que las primeras conservan el “estatus quo” y no desean cambiar. De acuerdo a la experta, el permanente descontento con la vida de uno ha tenido siempre una implicación negativa, aunque, realmente, es la característica que empuja a las personas a emprender transformaciones en sus vidas.
De esta manera, asegura Wiest, “la discordia o confusión” producidas por un descontento permanente, mezcladas con “el plan de acción”, podrían manifestarse como un empujón “más poderoso” para una transformación positiva.
Tres patrones de personas de éxito
La periodista resalta tres patrones de personas de éxito que, según ella, se encuentran en permanentemente insatisfacción con sus vidas. En primer lugar están los “maximizadores“, motivados por la persistente necesidad que hacer mejor las cosas. No obstante, su “parte oscura”, señala Wiest, está basada en el hecho de que se enfocan en lo negativo, en lugar de valorar lo positivo.
Otro prototipo de personas de éxito son los “perfeccionistas“, que todo el tiempo intentan hacer mejor las cosas que los demás y se empeñan en hacer algo donde se rendirían otros.
Por último, están aquellas personas con tendencia a “sobrepensar” las cosas. Si bien pueden parecer “escépticas o paranoicas”, poseen una mente “innovadora” y les gusta llegar al fondo de las cosas.
En conclusión, resume la periodista, la “parte oscura” del éxito está basada en una “insatisfacción perpetua”.