¿Cuál es el origen de las 12 uvas en Año Nuevo?

Redacción

De acuerdo a la tradición, cada una de las 12 uvas representa los 12 meses del año que está por comenzar, y al comer una por campanada en los últimos segundos del ciclo que termina, debemos pensar en los deseos o propósitos con que iniciaremos el año nuevo.

Todo comenzó en España. Un país que adoptaba las grandes costumbres de naciones como Francia, y en el que las uvas eran un alimento que solo se podían permitir las familias con una buena posición económica.

Estas, junto a las autoridades, solían organizar una fiesta en el marco de la llegada de los Reyes Magos cobrando cinco pesetas a todos quienes quisieran recibir a los viajeros del oriente en sus hogares.

Hartos de estos festejo y abusos, los madrileños decidieron ironizar la costumbre de las clases altas y convocar a una reunión en la Puerta del Sol, donde se comerían únicamente 12 uvas por cada campanada del reloj.

Al pie de la famosa Puerta, los españoles iniciaron una costumbre que rápidamente creció hacia otras localidades como Tenerife.

Para 1896 la tradición de las uvas estaba más que popularizada por toda España y sus colonias, llegando así a México y extendiéndose por Puerto Rico, Nicaragua, Colombia, Perú y Costa Rica, entre otros países.

En la primera década de 1900, un incidente en Alicante terminó por arraigar la costumbre a toda la península, pues cuando un grupo de agricultores obtuvo un excedente de esta fruta al finalizar su recuento anual, tuvo que repartirlas entre toda la comunidad.

En 1962, la Televisión Española realizó una retransmisión de las 12 campanadas desde la Puerta del Sol, algo que solo se acostumbraba por la radio.

Con ello, las nuevas generaciones terminaron por arraigarse a las viejas costumbres y continuar despidiendo así al Año Viejo.

Con información de Noticieros Televisa