Crónica. El PRI Aguascalientes: adiós a los actos multitudinarios

Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- La aplanadora quedó en el recuerdo.
El Partido Revolucionario Institucional afronta su nueva etapa de oposición sin convocatorias, sin más eventos masivos. Ya ni siquiera el acarreo, uno de sus principales inventos, sale a relucir en 2018.
La visita de la dirigente nacional Claudia Ruiz Massieu a la sede estatal del tricolor pasó desapercibida para el común de los militantes, que ya ni abarrotaron el pequeño zócalo del edificio ubicado en la céntrica avenida Adolfo López Mateos.
Si hace 50 años, el PRI inauguró esa sede con un acto multitudinario encabezado por el presidente Gustavo Díaz Ordaz o hace un lustro cuando se reinauguró bajo la tutela del último gobernador priista Carlos Lozano de la Torre en donde no había asientos disponibles, ahora sobran sillas para menos de 150 personas que acudieron al acto de la lideresa nacional.
Es el mediodía del octavo día del año: han pasado seis meses de la peor derrota del partido en una elección federal, donde no sólo perdieron la Presidencia, sino que prácticamente fueron borrados de gubernaturas, alcaldías y diputaciones. Los priistas aún no termina de sanar heridas y el mitin en Aguascalientes es un muestra de ello. Se convocó primero al mitin en la tarde, luego al mediodía. Pocos llegaron temprano, mientras la dirigente nacional atendía una rueda de prensa en las oficinas del comité estatal.
Afuera, en la plaza del partido, el acto con Ruiz Massieu sirve de pasarela para una clase política ya sin puestos públicos. Por ahí se dejaron ver el ex alcalde Fernando Gómez Esparza, cuya administración concesionó el servicio de agua potable que se ha convertido en un dolor de cabeza para la población; Lorena Martínez, dos veces derrotada en sus aspiraciones hacia la gubernatura o al Senado; o el propio Carlos Lozano, quien rechaza una y otra vez las peticiones de entrevistas con los reporteros.
El acto comienza con dirigentes priistas donde ni siquiera entre ellos hay perfiles triunfadores: el secretario general, Arturo Zamora, fracasó en su intento de ser gobernador de Jalisco en 2006 o la misma Claudia Ruiz Massieu a quien como canciller de Enrique Peña Nieto se le adjudicó la visita de Donald Trump en su etapa como candidato presidencial de Estados Unidos. Ella siempre ha negado la etiqueta.
El mitin con Ruiz Massieu transcurre sin pena ni gloria. Llamados a la unidad, peticiones de apoyo, promesas rumbo a las elecciones por la renovación de las alcaldías de Aguascalientes y donde el PRI apenas se sostiene con la presidencia de San Francisco de los Romo. En la capital ni hablamos: el PRI entregó el poder al PAN en 2013 y su retorno luce aún se ve lejano.
En su mensaje, la lideresa nacional dice que ya no voltean a pensar en el 1 de julio de 2018. “Sólo en los errores que ya no debemos cometer, sino de lo que se trata es de construir el futuro. De aprender en la experiencia y no repetir, sino mejorar lo que nos debe fortalecer”.
Ya para entonces, algunos priistas empezaron a abandonar sus sillas y dejar la plaza.