Redacción
España.- La cumbre climática COP25 agrupa a expertos de la materia que analizan el posible futuro del ambiente en nuestro planeta. En estos encuentros, los científicos tratan de alzar la voz para las instituciones del mundo y así cambiar por lo menos un poco la crisis climática.
Desde hace tiempo, los expertos ya no hablan de evitar el cambio climático, sino de las formas de adaptación y mitigación de los efectos venideros del cambio climático.
En las jornadas realizadas el 4 de diciembre, se trató el informe especial sobre el cambio climático y suelo que el Panel Gubernamental de Expertos del Cambio Climático presentó el pasado mes de agosto.
En las conclusiones, se indicó que para 2050 será necesario modificar la manera en la que nos alimentamos.
Por ejemplo, se explicó que las actividades agrícolas, forestales y de otros recursos de la tierra representan cerca del 23% del total de emisiones antropogénicas totales, sin mencionar que las condiciones cambiantes de la tierra podrían alterar la duración de los eventos climáticos.
También se dijo que el aumento global de la temperatura podría provocar la desertificación, que al no tener una cobertura vegetal, dará un aumento en la concentración de CO2.
Para ello, los científicos señalaron que es preferible evitar una desertificación en la tierra e intentar restaurar las ya degradadas.
Para que la humanidad se adapte a ese panorama, sería necesario el mitigar las actividades agrícolas y ganaderas para el 2050 y para ello es fundamental la participación de los gobiernos y empresas.
De igual forma, la reforestación, forestación, deforestación reducida y bioenergía son otras opciones para reducir las consecuencias de la desertificación.
Como conclusión, se debe reducir el desperdicio de alimentos, incluir en las elecciones dietéticas y permitir una gestión más sostenible del uso de la tierra.
Con información de Muy Interesante