Consejos para limpiar bien tus parrillas

La gastronomía mexicana es muy variada a la par que sabrosa. Elaborar los platos típicos de nuestro país, en la mayoría de casos, requiere contar con una parrilla eléctrica. Por supuesto, la misma ha de encontrarse en buen estado para proporcionar resultados óptimos en la preparación de todo tipo de recetas.

El mantenimiento es fundamental, sobre todo limpiarlas bien. Si no dejas pasar mucho tiempo entre una y otra limpieza no deberías tener demasiadas dificultades para dejarla como nueva, aplicando para ello los consejos que detallaremos en próximos párrafos. Pero, ¿y si la parrilla ya no tiene salvación?

Tal vez un mal mantenimiento o una limpieza con productos inadecuados haya derivado en que el producto ya no funcione de forma correcta. En tal caso es altamente recomendable renovarlo, optando por las parrillas eléctricas de Avera que son de acero inoxidable.

El precio es más que razonable teniendo en cuenta la alta calidad de la que hacen gala, así como el diseño moderno del cual presumen, acoplándose perfectamente en todo hogar mexicano. Además, hay promociones frecuentemente, ejemplificándolo el cupón del diez por ciento suscribiéndose a la newsletter y el ahorro del veinte por ciento introduciendo ahora mismo el cupón AVERAVERANO20.

Parrillas eléctricas de inducción

Lo primero que has de tener en cuenta es que cada tipo de parrilla eléctrica se limpia de una forma en concreto. Si la que está presente en tu vivienda es de inducción, estás de enhorabuena. Y es que en líneas generales es bastante sencillo dejarlas relucientes sin que ello suponga un gran esfuerzo.

En un cubo o cualquier otro recipiente de generoso volumen añade agua caliente, así como un tipo de jabón en concreto: el de vajilla. No hagas uso de ningún otro, puesto que éste es el que proporciona un mejor resultado.

Cada bobina de la parrilla ha de ser limpiada individualmente, haciendo lo propio con las bandejas. Para tal fin te será muy útil la mezcla de agua y jabón anteriormente preparada, pero ve con cuidado. La humedad puede pasarle una grave factura al elemento eléctrico que sirve para mantener conectado el quemador con la bobina.

Es innegable que dicho sistema proporciona una impagable comodidad al hacer uso de la parrilla eléctrica de inducción, pero su limpieza acarrea ser cauteloso. En concreto, conviene que tengas un trapo destinado exclusivamente a dicha tarea, el cual ha de estar completamente seco. Debería ser suficiente para quitar la suciedad presente en el enchufe.

Aun así, tal vez si llevas mucho tiempo sin limpiar esta zona, tendrá demasiados elementos acumulados en la capa exterior de los que te costará deshacerte con la simple ayuda de un trapo seco. En tal caso, puedes ayudarte de una rasqueta de tamaño pequeño. Será grande la tentación de humedecer el conjunto para que salga mejor la suciedad, pero no lo hagas bajo ningún concepto.

Continuando con las bobinas y lo referente a la humedad, es de vital importancia que antes de volver a colocarlas te asegures de que ya están secas. Exactamente lo mismo deberás hacer con las bandejas. Ten en cuenta que, realizando estas acciones de manera regular, tardarás escasos minutos en completar la tarea.

Parrillas de gas con encendido electrónico

Atrás quedan los tiempos en los que las labores de limpieza de una parrilla de gas que se enciende electrónicamente resultaban en un quebradero de cabeza o incluso en inseguridad para el propietario o inquilino. Los conjuntos que se comercializan hoy en día son seguros a más no poder a la par que prácticos a la hora de ser limpiados.

Lo ejemplifican aquellos individuales que es posible desmontar para posteriormente colocarlos en el lavavajillas. Si prefieres realizar las tareas de manera manual, lo cual es bastante habitual entre los mexicanos, ten en cuenta que las parrillas de acero inoxidable no se llevan bien con los productos de gran acidez.

En líneas generales, aquellos creados específicamente para limpiar parrillas de gas son muy efectivos, aunque algo agresivos en lo referente a las serigrafías. Si quieres evitar que se borren, ocasionando problemas en un futuro por no saber qué función desempeñan, limpia los alrededores de los mandos con una sustancia cuya fórmula no tenga componentes abrasivos.

En cualquier caso, asegúrate de que la parrilla está fría. Por otra parte, las esponjas suaves son muy útiles para limpiar las de gas que se encienden por medio de la electricidad.

No te olvides de las ranuras y de todos los agujeros presentes, ya que si alguno queda obturado por suciedad, no podrás cocinar con una llama homogénea, resultando irregular hasta que se efectúe una limpieza completa.

Tanto cada quemador como las parrillas en sí han de estar cien por cien secas si pretendes encender el conjunto de nuevo para cocinar. En caso contrario el esmalte tal vez se vería dañado por un exceso de humedad.