Redacción
La avena es uno de los alimentos que pueden encontrarse fácilmente en casi cualquier establecimiento por un precio económico. Aunque muchos vean este alimento como un simple cereal, la verdad es que tiene muchos beneficios para la salud.
El consumo de avena está relacionado con la prevención de ciertas enfermedades, por lo que se recomienda comerlo de manera regular y agregarlo a diversas recetas.
Si aún no te convences de agregar avena a tu dieta, te dejamos las tres enfermedades que podrías prevenir si lo haces:
- Presión arterial
Los cereales integrales, como avena o pan integral pueden ser tan buenos como tomar medicamentos antihipertensivos para reducir la presión arterial. Los expertos señalan que también se puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas de mediana edad, principalmente a través de mecanismos para reducir la presión arterial.
- Cáncer colorrectal
De acuerdo con Healthline, un estudio encontró que por cada 10 gramos diarios adicionales de fibra en la dieta de una persona, existe una reducción del 10 por ciento en el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal. Los investigadores concluyeron que “un alto consumo de fibra dietética, en particular, fibra de cereales y granos integrales, se asoció con un menor riesgo de cáncer colorrectal” así que este alimento podría ser una buena opción para prevenir esta enfermedad por medio de la dieta.
- Arterias coronarias
De acuerdo con un artículo publicado en American Journal of Lifestyle Medicine una serie de estudios permitió identificar que comer alimentos ricos en fuentes de fibra soluble de avena integral (avena, salvado de avena y harina de avena) puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad coronaria.
La enfermedad de las arterias coronarias (EAC) es el tipo más común de enfermedad cardiaca. Es la principal causa de muerte entre los hombres y las mujeres en los Estados Unidos. La EAC ocurre cuando las arterias que suministran la sangre al músculo cardíaco se endurecen y se estrechan, esto de acuerdo con Medline de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Con información de GastroLab