Conoce cómo Arturo González se enriqueció a costillas del PAN

Irregularidades financieras en la gestión de Arturo González como presidente

 

Gilberto Valadez

Aguascalientes, Ags.- Durante la gestión de Arturo González Estrada como líder estatal, el PAN de Aguascalientes alcanzó triunfos electorales contundentes. Pero al mismo tiempo, su dirigente incurrió en cuestionables prácticas financieras como pagos millonarios en asesorías, liquidaciones donde figuró gente cercana a su grupo y la proliferación de pagos incompletos en materia fiscal.

De acuerdo a las auditorías practicadas al Partido Acción Nacional y de las cuales El Clarinete tiene copia, la dirigencia de González Estrada hizo pagos totales de casi millón y medio de pesos por concepto de asesoría y servicios administrativos en beneficio de Juana María Velés González, quien resultó ser esposa de un empleado de finanzas del instituto político y quien cambió su domicilio cuando se realizaba la investigación fiscal y quien además solo tiene estudios de primaria terminados.

También entregó liquidaciones muy por encima de la ley a ex trabajadores del partido, en donde figuró su compadre Eduardo Rosales, mientras que otro de sus compadres Jorge Valenzuela recibió un préstamo del PAN sin especificarse los términos del mismo.

El caos financiero también incluye pagos de flores artificiales reportadas como naturales, comprobantes de gastos sin recibos fiscales para se considerados deducibles, cobertura en servicios de alimentos sin recibo y hasta la carencia de una verificación en cuanto a las aportaciones de la militancia.

 

El hombre fuerte del partido

 

De profesión contador, A los 26 años, González Estrada coronó una meteórica trayectoria en el partido celeste alcanzando la dirigencia estatal en 1999. Previamente, hizo de militancia en el V Distrito, fue líder del comité municipal y alcanzó una regiduría en el primer municipio panista de Aguascalientes en 1995.  Tres años después ganó una diputación en el Congreso donde logró ser coordinador de la fracción panista, el grupo mayoritario en la LVII Legislatura.

Como presidente estatal de Acción Nacional, dirigió al instituto político que retuvo la alcaldía de Aguascalientes en los comicios de 2001 y después lograría uno de los mejores triunfos electorales de su historia cuando en las votaciones de 2004, el PAN ganó la gubernatura, la mayoría del Congreso y diez de once alcaldías. También, sentó las bases para la construcción del nuevo edificio que funge como la actual sede del comité estatal, al norte de la capital.

González Estrada se consolidó como uno de los líderes morales del panismo aguascalentense, pero también se generaron cuestionamientos en torno al supuesto nepotismo dentro de su gestión tras colocar en la nómina del municipio panista a su hermana Mónica González y su esposo Ismael Quesada, además de sus cuñados Alberto Rivera y Gabriela Caudal y hasta Eduardo Rosales y Jorge Valenzuela, compadres del líder partidista.

Por si fuera poco, su hermana Martha Elisa González Estrada ocupó una curul en la LIX Legislatura.

 

Asesorías millonarias

 

Arturo González ocupó la presidencia estatal del PAN de 1999 a 2002, reeligiéndose hasta finales de 2004 cuando pidió licencia a su puesto.

Es precisamente a mitad de su gestión, cuando se registran varias irregularidades financieras, de acuerdo al dictamen, informe y observaciones del CEN del PAN correspondiente al 2002.

Esta auditoría fue revisada por el contador público José Luis Durón Barrón y remitida a la Comisión de Vigilancia del consejo estatal del partido, integrada por José Palomino Romo, Cecilia Ruvalcaba Villalobos y Mariano Díaz Fernández.

En los informes de los cuales El Clarinete tiene copia se detectan diversos egresos que llaman la atención.

La dirigencia encabezada por González Estrada erogó alrededor de millón 300 mil pesos en pagos honorarios a Juana María Velez González, bajo el aspecto de servicios administrativos y asesoría sin mayor especificación de qué consistieron estas capacitaciones.

Uno de los aspectos llamativos es que Velez González en ese momento era esposa de Julio Falcón Rincón, empleado del área de administración y finanzas del comité panista, a quien por cierto también se le dieron incentivos similares.

De acuerdo al informe financiero, Juana María Velez inició sus servicios de asesoría en febrero de 2002 cuando recibió un pago de 100,000 pesos. A partir de ese momento, las asesorías resultaron mensuales pero las cantidades fueron variables. Para el 26 de marzo, el comité panista le hizo entrega de 200,000 pesos y para el 15 de marzo le giró un cheque por 50,000 pesos.

El PAN de Aguascalientes llegó a depositar 226,780 pesos a beneficio de Velez González, el 12 de septiembre de 2002. Siendo la cantidad más alta por la cual fue beneficiada ese año. Semanas previas fueron pagadas cifras diversas que iban desde 20,000 el 8 de mayo, pasando por 30,000 el 28 de junio hasta cifras por 49,300 que se entregaron el 15 de julio.

Los panistas concluyeron estas asesorías en diciembre en dos etapas. Primero el día 14 le depositaron 211,830 a Juana María Velez y después hicieron entrega de otros 20,000 el día 27 del último mes del año.

Dentro del informe al ejercicio de 2002, se indicó que estos egresos fueron del fondo federal del partido alcanzando el millón 300,000 pesos. Al mismo tiempo, se advierte de cerca de 540,000 pesos en entregas de dinero pendientes con facturas o recibos.

Ni siquiera existe uniformidad en cuanto al apellido de la aludida, pues algunos recibos aparece como Velez, mientras en cartas membretadas de Acción Nacional se le ubica como Velés.

Quedó asentado que cuando Juana María Velez cobró estas asesorías, tenía su domicilio fiscal en la Colonia San Pablo. Pero cuando la Secretaria de Hacienda realizó una indagación correspondiente, la asesora había cambiado de residencia a la primera sección del fraccionamiento Versalles donde la guía telefónica registra su domicilio en la calle Galerías.

 

Otros beneficiados

 

Dentro del ejercicio 2002, fue beneficiado el esposo de Juana María Velez, Julio Falcón Rincón quien entonces venía desempeñándose en el área de administración y finanzas del partido.

A Falcón Rincón, el panismo le entregó emolumentos por más de 22,500 pesos entre los meses de febrero a mayo, por concepto de coordinación de eventos y asesoría.

Esta irregularidad quedó asentada en el informe financiero, señalándose que Falcón obtuvo honorarios de Acción Nacional, pese a fungir como empleado del partido.

Otro aspecto serían las liquidaciones, donde uno de los bonificados fue Eduardo Rosales Martínez, compadre precisamente de Arturo González, a quien se le depositó un finiquito de hasta 20,000 pesos. Pero sin copia que certifique el lapso que laboró dentro del instituto político. Por cierto, tiempo después, Eduardo Rosales fue acomodado en el gobierno municipal de Martín Orozco Sandoval, ocupando la dirección de concertación social de la Sedeso del Ayuntamiento.

Por su parte, Ivonne Julieta González Coronado quien se desempeñó como auxiliar en el comité estatal recibió una liquidación de 17,690 pesos aunque sólo fungió en ese puesto entre julio de 2000 a enero de 2002.

Ello no significó que se alejara del partido, luego que a mediados de 2009 reapareció como representante financiera de José Antonio Arámbula López, cuando fue candidato a diputado por el I Distrito Federal.

También figura Octavio Alberto Ozuna, posteriormente regidor del ayuntamiento primo, a quien se le pagó un celular por 2,701 pesos.

 

Pólizas faltantes

 

En cuanto al ejercicio financiero del año 2003, la Comisión de Vigilancia reportó 46 pólizas o cheques con diversas anomalías.

Dentro del reporte, se hizo notar que la mayoría de las pólizas de cheque únicamente presentaron la firma de la persona que recibió el documento, pero que estos no presentaban la signatura de quién autorizó la póliza y en su caso quién la revisó. Sólo en algunos casos fueron encontradas firmas del contador Armando Núñez.

Otras anomalías son detalladas en los siguientes puntos: pólizas de ingresos sin evidencia de quienes fueron las personas que intervinieron en su elaboración y captura, comprobantes de gastos que no reúnen los requisitos fiscales para se considerados deducibles y que de esa manera fueron catalogados, además de facturas de compra o servicio  sin datos de a qué área del partido correspondió.

Dentro del informe hay algunos ejemplos de estos documentos incompletos: la póliza 1902, con fecha el de 4 de junio de 2003, por 11,500 pesos en un servicio de transporte de Jesús María a Guayabitos, el cual carece de factura; el cheque 2167, del 10 de diciembre, con un pago de 240 pesos sin factura de por medio. Y hasta un recibo de honorarios caduco que correspondía al ejercicio de 2001.

El mismo presidente estatal del PAN fue involucrado al reportarse la póliza 2188, con fecha 19 de diciembre, en la cual se establecen gastos por comprobar de 10 mil pesos pero se contabilizó como préstamo a Arturo González quien también recibió el cheque 1836, del 28 de abril, por otros 20,000 pesos establecidos como gastos por comprobar.

Otros panistas con pólizas de gastos por comprobar fueron Jesús Soto López, Ricardo Villarreal, Armando Núñez que fluctuaron entre ocho a veinte mil pesos.

A la vez fueron encontradas pólizas de diario referentes a gastos de gasolina, transporte de taxis, boletos de avión, consumo de alimentos como carnitas, pizza y publicidad en las cuales se carece de factura, IVA desglosado o comprobantes.

El informe presenta una lista de funcionarios y empleados del comité estatal a quienes se les autorizaron préstamos o créditos. Uno de los beneficiados fue el caso de Jorge Valenzuela Alcalá, compadre de Arturo González, a quien se le avaló un empréstito por 3,000 pesos sin especificarse el motivo.

El comité de vigilancia emitió la recomendación de en caso de avalar prestamos a trabajadores estos vuelvan a realizarse con mayor cuidado, luego que varias partidas carecieron de autorización expresa del funcionario competente.

Hubo otros gastos superfluos. Durante los primeros cinco meses del 2003 se adquirieron compras de flores naturales sin una requisición de personal autorizado para ello y sin mencionar para qué evento fueron destinadas. En las facturas requeridas se reportó la compra de flores naturales y no arreglos florales luego que estos últimos sí causan impuesto y los primeros no.

En los casos de comida así como de compra de tarjetas de prepago del servicio de telefonía celular no hubo rastro de quienes fueron las personas beneficiadas, a qué área del partido corresponde, motivación del gasto y quién avaló dicho egreso. A la vez, fueron detectados numerosos gastos de viaje vía terrestre pero sin notificarse el motivo, hubo falta de requisición.

La dirigencia estatal del partido no fue la única con inconsistencias en el 2003. Por ejemplo, en el comité municipal aparecieron más de una treintena de pólizas con observaciones. Entre las más notorias, pagos de arrendamiento con domicilio fiscal erróneo, recibos caducos en pagos de renta, apoyos a subcomités sin documentación, gastos de comida sin requisitos fiscales y hasta un pago de gasolina correspondiente a agosto de 2001.

También hubo anomalías en las cuenta de los comités municipales de Asientos donde fueron entregados prestamos personales de más de 10,000 pesos sin documentación, en Calvillo se repartieron 1,500 pesos en apoyos económicos sin firma de autorización, en El Llano hubo más de 10,717 pesos en gastos a comprobar sin documentos ni autorización, mientras en Jesús María la dirigencia municipal destinó pagos diversos en papelería a un domicilio erróneo en sus informes.

Para cerrar, la Comisión de Vigilancia encontró que durante los últimos meses del año, se observó que el pago de la nomina a los miembros del partido se efectuó de manera anticipada al día 15 o último de cada mes, pero sin     que conste en documento alguno la autorización expresa por personal facultado para ello de que se deba pagar con dos o hasta cuatro días de anticipación las nominas quincenales, así como la anticipación del pago de aguinaldo en el mes de noviembre. La Comisión de Vigilancia cuestionó que si algún miembro de la nomina no acudía a laborar los últimos dos días de cada quincena, “de todos modos ya se los pagaron y se tendrá una inconformidad para hacer efectivos los descuentos aplicables”.

 

Casi tablas

 

La auditoría practicada al panismo en la administración de González Estrada demuestra que no hubo mayor ganancia financiera en las cifras del partido. Durante el año 2002 obtuvo ingresos por 18, 606,138 pesos, a cambio de egresos por 17, 956,040 pesos. Mientras que en 2003 ingresaron a sus finanzas 21, 835,029 pesos, aunque salieron 20, 181,954.

En este tenor aparecieron nuevas inconsistencias. Al auditor no le fueron entregados impresos requisitos indispensables de la contaduría básica como el Libro Diario o Libro de cuentas, el Libro Mayor, inventarios y balance, tampoco se entregó el estado y origen de aplicación de recursos al cierre del ejercicio y se reportó que el Comité Directivo Estatal no cuenta con una estructura organizacional bien definida y con manuales operativos para cada una de sus áreas.

La lista de observaciones es amplia. Dentro de los puntos que pudieran ser considerados más relevantes destacaron irregularidades en materia de prestación de servicios al partido, falta de control en el pago de gastos, irregularidad en el pago de asesorías correspondientes al ejercicio de 2002, un inventario incompleto, deficiente y desactualizado y falta de un adecuado control presupuestal.

En el caso de los comités municipales algunas comprobaciones no presentaron requisitos fiscales, observaciones a pólizas de cheques, incumplimiento en la entrega de respuestas de la auditoría 2003.

También los auditores establecieron que se cargaron gastos por comprobar del ejercicio 2002 al año 2003 y del 2003 al de 2004. Algunos gastos correspondientes al programa de fondos estatales se clasificaron dentro de fondos federales y se informó que no hubo veracidad del cumplimiento de las obligaciones fiscales.

De plano, se alertó que no existía una verificación real de las aportaciones de la militancia del PAN de Aguascalientes al partido.

Pese a todo este cúmulo de inconsistencias financieras, Arturo González Estrada salió sin mayores cuestionamientos de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional. No tuvo tropezones hasta el proceso electoral de 2007 cuando se convirtió en el candidato del blanquiazul para la alcaldía de Aguascalientes; no obstante fue derrotado en las urnas por el priísta Gabriel Arellano.

Ello no quiere decir que su influencia en el partido haya finalizado, beneficiando a los más allegados al núcleo familiar. Su actual pareja, Patricia García, es diputada federal por la vía plurinominal, en tanto que su hermana Martha González Estrada intenta volver  nuevamente a una diputación en el Congreso de Aguascalientes.

Ya olvidado, en apariencia, quedó el embrollo financiero durante su dirigencia al frente del partido.

Al parecer todo esto fue el origen de la fortuna de Arturo González, tres veces presidente del PAN, dos veces diputado local, y actualmente su hermana, Martha es candidata a diputada local por el blanquiazul.

A Arturo González que actualmente cobra como asesor en el Ayuntamiento de la capital, se le conocen al menos 16 propiedades en bienes inmuebles, que solo de sus sueldos no se las pudo haber comprado.

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