Redacción
La jueza civil Lisa Walsh sentenció este miércoles al ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y a su esposa Linda Cristina Pereyra, por su participación en un esquema de contratación ilegal durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, que desvió cientos de millones de dólares del erario mexicano hacia propiedades e inversiones en Florida.
En audiencia pública, la jueza resolvió que García Luna deberá pagar 748 millones 829 mil 626 dólares —equivalentes a unos 15 mil millones de pesos—, mientras que Pereyra fue condenada a pagar mil 740 millones de dólares (cerca de 33 mil millones de pesos) por haber recibido y utilizado recursos provenientes de contratos de seguridad firmados con el Gobierno mexicano.
Ambos fueron declarados responsables de enriquecerse ilícitamente a través de 30 contratos por un total de 580 millones de dólares, asignados entre 2012 y años posteriores a empresas ligadas a García Luna, según la demanda civil presentada en 2021 por el Gobierno de México ante una Corte en Miami.
“La Corte encontró probado que los demandados participaron en un esquema de lavado de dinero y crimen organizado”, se lee en la sentencia, emitida con base en la Ley Rico de Estados Unidos, que permite triplicar los montos reclamados cuando se demuestra que se cometieron actos ilícitos en redes criminales.
García Luna no respondió a la demanda desde su inicio. Pereyra sí compareció, pero incumplió las órdenes judiciales y fue declarada en rebeldía el pasado 21 de febrero. La sentencia fue emitida por defecto.
El juicio, previsto para abril, no se realizó debido a un “acuerdo preliminar” entre el Gobierno mexicano y algunos implicados, incluidos los empresarios Samuel y Alexis Weinberg, señalados como prestanombres del exfuncionario y quienes continúan en proceso de negociación.
De acuerdo con la resolución, García Luna fue responsable del desvío de 249 millones de dólares, y Pereyra de 580 millones, pero al aplicar la Ley Rico, la Corte triplicó las cifras como sanción por los daños ocasionados.
Aunque este proceso es de carácter civil, la sentencia abre la puerta a posibles acusaciones penales adicionales tanto en Estados Unidos como en México.
García Luna ya enfrenta una condena penal de 38 años y ocho meses de prisión en Estados Unidos por narcotráfico y delincuencia organizada, tras ser declarado culpable en octubre de 2024 por colaborar con el Cártel de Sinaloa.