Compañía de teatro para niños muta a iniciativa de largo aliento

La Jornada

CDMX.-  Marionetas de la Esquina ha dejado de ser exclusivamente una compañía de teatro para transformarse en un proyecto social de largo aliento. Con más de dos décadas de trabajo en favor de los niños desde los escenarios, la sede de la agrupación, el espacio cultural La Titería, en Coyoacán, desarrolla programas artísticos y didácticos que transforman vidas.

Así describe la directora Lourdes Pérez Gay el espíritu que impulsa las labores del centro, el cual vivió su prueba de fuego en septiembre cuando durante los sismos abrió sus puertas para atender a los vecinos afectados, utilizando su mejor herramienta: el teatro.

El patio de La Titería, ubicada en Vicente Guerrero 7, colonia Del Carmen, recibió a familias enteras más que como un albergue, como un foro donde se fortaleció sobre todo la comunidad.

Para despedir 2017, ahí se presentarán dos montajes: Contemplar, teatro para bebés (hoy y mañana domingo a las 12 horas), y la ya emblemática El circo, a las 14 horas. Este domingo, al concluir la función, habrá una kermés con piñata para todos los asistentes, así como una promoción especial para los que cuenten con la membresía de la Tarjeta Marioneta.

Qué pasa en la mente de los niños

En entrevista con La Jornada, Lourdes Pérez Gay afirma que la clave para acercarse a los pequeños está en saber qué pasa en sus mentes. Por eso, en 2018 harán una investigación en torno a la utilidad del arte y el títere en los niños, en cómo desarrollar una mente creativa capaz de concentrarse no sólo en las pantallas de videojuegos.

Marionetas de la Esquina también impulsa el proyecto Abriendo las puertas de la resiliencia, cuya finalidad “es actuar en escuelas de muy bajos recursos e invitarlos aquí. Hay niños que en La Titería por primera vez entran a un teatro. Les explicamos que las luces bajan, que se queda oscuro el escenario, todo eso, y salen felices.

Luego les damos un taller donde construyen un títere que ellos inventan. Un día uno de los niños propuso hacer uno de un narcotraficante. Es ahí donde nos damos cuenta qué tan imbuida está esa situación en ellos, y ya ni siquiera lo criticamos.

Lecturas dramatizadas, proyecciones de cine y una exposición-homenaje a Lucio Espíndola, cofundador de Marionetas de la Esquina, se inscriben en las actividades de 2017 en un recinto donde también se forman nuevas generaciones de artistas y promotores enfocados al arte para niños.

“Estamos logrando un sueño de toda la vida de Lucio y mío –prosigue Lourdes Pérez Gay–: acercarnos a los niños con las artes escénicas, con la parte artística, pero consiguiendo que tenga una utilidad social. Ha sido mucho trabajo, pero con los objetivos muy claros, de no enriquecernos, pero sí siendo ricos en satisfacciones, sobre todo al sentirnos útiles para la sociedad.

“La verdadera gente de teatro utiliza este medio para decir lo que piensa y siente; es un instrumento artístico que sirve para mostrar tu forma de ser en la vida y tus deseos de cómo debe ser una sociedad; tus aspiraciones. No me gusta utilizar la palabra ideología, pero eso hacemos, transmitir una.

“Es válido que algunos hagan teatro sólo para divertir, los niños necesitan distraerse. Pero divertirse es tener algo entre nosotros, es la complicidad que se tiene que construir con el público. Trabajar para niños no es fácil, es una especialidad, se necesita saber qué y cómo piensan ellos. No hay que ser didáctico, pero si se debe tener la capacidad para que el discurso dirigido a los niños sea muy claro, sin que sea ñoño.

“Los niños son seres tan inteligentes como nosotros, sólo que con menos información. El respeto al teatro para niños es importante, y en ese aspecto somos unos favorecidos al tener como dramaturga a Amaranta Leyva, especializada en esa vertiente. Se dice fácil porque el mercado ahora está muy bien, pero antes era una locura.

“Los niños saben todo, sólo que a veces se lo callan. Eso, al sentirse identificados con lo que sucede en un escenario, les permite borrar su silencio.

El reto ahora para Marionetas de la Esquina es la investigación, seguir montando obras que hagan a los pequeños pensar y reflexionar en qué sociedad están viviendo.

Luego del receso vacacional la compañía se irá en enero a Vancouver, Canadá, en intercambio con el Presentation House Theatre, que vendrá en julio a dirigir una obra. Además, se estrenará El spa en aguas profundas, una visión de cómo el ser humano está demasiado pendiente de una apariencia física que al final se acaba.