Cómo elegir lencería perfecta para ti

¿Cuál es la prenda más importante a la hora de armar un look? Muchos seguramente al leer esta pregunta en lo primero que piensen es en los pantalones o quizás la chamarra, pero la realidad es que a lo que más se le debe de prestar atención es la lencería.

Elegir la lencería adecuada es fundamental para sentirse cómoda todo el día. Es crucial adquirirla, teniendo en cuenta el tipo de cuerpo y la ropa que se va a usar por encima. Y es que tiene que ser cómoda y no debe de marcarse a través de la ropa. 

3 puntos para tener en cuenta 

Existen millones de opciones a la hora de hablar de lencería femenina. Si bien pueden cambiar los estilos, tipos y telas, hay tres características principales que se deben de considerar a la hora de elegir un nuevo conjunto. 

1. Los materiales importan

Hay infinidad de materiales disponibles en cuanto a brasieres y pantys. Lo fundamental es elegir una opción de calidad que permita a la piel respirar y mantenerse fresca.

Lo que se recomienda es el algodón para usar todos los días o mezclas de fibras sintéticas con algodón. Por supuesto que pueden tener detalles en encaje o en otros géneros, pero siempre evitando que generen molestias.

En cuanto a las piezas de seda, lo ideal es dejarlas solamente para ocasiones especiales, ya que no es ideal usarlas todos los días.

2. Seleccionar la talla correcta

El error más común en todo el mundo a la hora de comprar brasieres es elegir una talla más chica que la que realmente se necesita. Por esta razón, lo que se aconseja es tomar las medidas del contorno y probarse todos los modelos que sean necesarios hasta encontrar el adecuado.

Lo mismo sucede con las pantys y los calzones, no se tienen que caer pero tampoco deben de marcar el cuerpo. No solo porque eso se ve a través de la ropa, sino porque pueden llegar a lastimar la piel. 

3. Pensar en los colores 

La ropa interior de colores es muy bella pero la realidad es que no resulta práctica a la hora de combinar. Hay que tener en cuenta que, muchas veces, el color se trasluce a través de la ropa, por lo que no se sugiere usar colores llamativos debajo de ropa de colores neutros.

Para tener una idea, un brasier rojo es muy probable que se vea a través de telas negras o blancas, al igual que modelos que tengan estampas. Y es que se ven a través de los tejidos. 

Lo mejor es optar por lo clásicos de siempre: nude, blanco y negro. 

Hay que aprender a cambiarla en el momento oportuno

La lencería tiene un ciclo de vida que se puede alargar si se la cuida de la forma correcta. Lavándola con un jabón neutro, a mano y sin meter en la secadora. Pero, una vez que ya se desgasta, no hay vuelta atrás: se tiene que tirar o donar, y reemplazar por una pieza nueva.

El error más común que suelen cometer las mujeres es alargar la vida de los brasieres y, la realidad, es que cuando las telas pierden la firmeza con la que contaban y los materiales se desgastan, ya no brinda el mismo soporte que al principio.

Además, no hay nada que quede más feo que una tirita del brasiere o una parte de la panty se asome por casualidad entre la ropa y se vea desgastada.

Lo ideal es ir comprando poco a poco piezas nuevas y no dejar que todas las prendas se arruinen para ir a adquirir nuevas. Esto permite que no se sienta tanto la inversión y el gasto en el bolsillo.