Redacción
León, Gto.- Más de mil personas perdieron su empleo con el cierre de la empresa Gissing, la cual fue declarada en bancarrota.
Luego de que fueron notificados del término de operaciones en la compañía, los empleados vieron cómo llegaron varios tráilers y comenzaron a llenarlos de maquinaria.
Según los empleados, fueron cerca de 10 unidades las que llegaron desde temprano para desmantelar la fábrica.
Ante ello, decidieron manifestarse e impedir tanto la entrada como la salida del personal. Bloquearon los accesos de la planta con todo lo que encontraron en su camino y crearon barricadas en las puertas.
Al lugar también llegaron proveedores de esta empresa, quienes también aseguraron que la empresa dejó de pagarle desde hace más de un año, ya que les comentaron que debían de pagar primero a sus trabajadores y después a los proveedores.
Por el momento, los empleados solo podrán recibir su finiquito, la indemnización y el resto de las prestaciones que establece la ley.
Con información de El Sol de León