Redacción
Cuando las cucarachas de aparean, el macho dirige su parte trasera hacia la hembra y por lo regular le ofrece algo conpuesto por azúcares o grasas. Mientras la hembra mordisquea, el macho la engancha con un pene y con otro hace llegar su espera.
El modo de reproducción de las cucarachas se ha conocido desde hace mucho tiempo, sin embargo, científicos de la Universidad Estatal de Carolina del Norte encontraron pistas que señalan que este comportamiento sexual está cambiando de una forma extraña.
Los expertos recalcan que las hembras suelen ser atraídas por los machos con ayuda de cosas dulces. Pero las cucarachas alemanas, una especie que habita en todos los continentes, se estaban resistiendo a comer azúcar.
Ante este cambio, los científicos creen que esto se debe a la evolución de esta especie que aprendió que los polvos y líquidos dulces también podrían ser veneno. Es decir, las nuevas generaciones de cucarachas hembras saben evitar los alimentos dulces.
Según un estudio publicado este mes en la revista Communications Biology, la misma mutación que puede ayudar a que la cucaracha hembra evite el señuelo envenenado de sabor dulce también la hace menos propensa a quedarse con cucarachas machos normales y a aparearse con ellos.
Es decir, si una de estas hembras toma la ofrenda del macho, el sabor puede resultarle amargo y por lo tanto, podría huir antes de que él pueda engancharla y pueda aparearse con ella.
Pese a ello, las cucarachas siguen encontrando la manera de reproducirse. Se cree que los machos también cambiaron la forma de reproducirse y ahora no esperan tanto a que la hembra pruebe el elimento, sino que hacen su maniobra inmediatamente después de ofrecer el azúcar.
Hasta ahora, los científicos desconocen la manera en la que esto cambiará a las cucarachas, aunque sí reconocen que el comportamiento de los seres humanos puede modificar características de la selección natural.
Con información de Infobae